Capítulo 4

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-Alastor Moody- habló el profesor una vez estando frente a nosotros- Ex-cazador, ministro inconforme y su nuevo maestro contra las Artes Obscuras. Vine porque Dumbledore me lo pidió fin-

Todos nos encontrábamos ahí; la casa de Slytherin y la casa de Gryffindor. Las dos noches anteriores habían sido frustrantes con el constante mal humor de Draco; al parecer seguía molesto por que cante en público.

-Señor- levante mi mano y todos me miraron-

-Si Stonkh- dijo sin mirarme, estaba de espaldas aun en el pizarra escribiendo-

-¿Usted va a impartirnos clases en contra del ministerio de magia?-

-Así es- él se giró y miro a todos con su escalofriante ojo de vidrio- y ya que usted toca ese tema...dígame cuantos son los maleficios imperdonables y por qué se llaman así-

-Tres- conteste tranquilamente y con voz suave, pareciera que ese profesor quisiera intimidarme- se llaman así porque son imperdonables; si un mago los cometiera irían directo a..-

-Azkaban, correcto-busco con la mirada a alguna presa fácil hasta caer con el pobre de Ron- Tú. Weasley.-

-a..ah.. ¿si?- murmuro asustado-

-menciona un maleficio imperdonable- le ordenó

-bueno..mi padre me habló de uno, el maleficio Imperius- sentenció con un poco de dificultad, como si la inseguridad que el profesor hacía sentir le dijera algo así como "si te equivocas te vas a askaban"

-Correcto; ese Maleficio le trajo muchos problemas al ministerio..-

-Esta clase apesta- susurro Draco quien se había recargado en mi hombro, yo sonreí divertida.

-Deberías prestar más atención- le hablé, pero luego reaccione, aprovecharía que por fin me dirigió la palabra sin una queja seguido de ello- Draco, ¿tu padre no te ha contestado? - el negó con la cabeza- ya veo, ¿Le preguntaste sobre mi padre?.-

-Si- suspiro exhausto, pero no he recibido respuesta. Tal vez hoy lleguen, tranquila- me intento consolar, era claro que ese tema me afectaba y, de alguna manera tenerlo cerca si ayudaba en mucho.

-Engorgio- escuche al profesor y de inmediato lo mire; sostenía a una araña en su mano- ¡Imperio!- no podía creerlo, ¡estaba haciendo un maleficio imperdonable!. Por si eso no fuera poco apenas cumplió su cometido elevo al arácnido por los aires.

Todos en la clase comenzaron a ver con cautela al animal rezando porque no se les acercara; Draco tensó su cuerpo y se enderezó ante tal amenaza. La lanzaba de un lado a otro asustando a los desafortunados que les tocaba; poniéndolos en su cabeza, en las manos o en la cara. Los nervios iniciales de Draco se sustituyeron cuando su risa se escuchó más al ver que el profesor coloco a la araña en la cabeza de Ron y este hizo una cara muy divertida combinando terror con diversión. El profesor también está riendo y al ver a Draco tan entusiasmado le pregunto por qué se reía y se la puso en la cara; a Draco le daban miedo las arañas por lo que entro en pánico y me tomo de la mano..algo normal en el cuándo se asustaba -aunque lo negara rotundamente-.

Harry y Ron se rieron de él y yo los fulmine con la mirada haciendo que se callaran. Con la mano quite a la araña de su rostro y ella me mordió provocando que la bajara para así no ser más molestda. No sentía ningún dolor por ello y no había veneno que me importara.

-Maldita araña- exclamo molesto Draco y miro mi mano que estaba sangrando- Elizabeth...¿¡que no piensa hacer nada!?-le grito al profesor-

-Draco..-lo intente tranquilizar- no es venenosa tranquilo-le sonreí y el aun colérico desvió la mirada pero jamás soltó mí mano, supuse entonces que seguía asustado.-

Ella, Mi princesa. (Draco Malfoy)|TERMINADA| (#1) - AUTORA ORIGINALWhere stories live. Discover now