Ella, Mi princesa. (Draco Malfoy)|TERMINADA| (#1) - AUTORA ORIGINAL

Capítulo 21

Era un día nuevo en Hogwarts, los alumnos dentro del colegio estaban extasiados por la última prueba del torneo de los tres magos. El comedor estaba lleno, la hora del almuerzo se caracterizaba por ser la más cotizada en el castillo pues era claro que para entonces los habitantes del mismo ya habrían acumulado suficiente hambre durante las primeras clases.

Faltaban dos días para el gran evento, para la hora de la prueba definitiva que decidiría quien tendría la gloria eterna. Aunque, no todos los participantes estaban entusiasmados ni seguros hablando especialmente por Harry Potter que culpaba a la angustia de su desconcentración y es que no podía dejar de pensar en cierta castaña de mirada azulada.

-Harry...- murmuró la rizada de su mejor amiga quien había puesto al mismo tiempo suavemente su mano sobre la de él. - Debes comer. Lo prometiste- le exigió de manera más penetrante, como si estuviera ordenando en vez de sugerir.

El chico de gafas redondas miró su comida y jugó con ella unos minutos, realmente no tenía apetito y no veía necesidad de tenerlo. Su angustia lo torturaba, su pesadilla lo ponía nervioso y por si fuera poco las advertencias de una voz en su cabeza lo alteraban, pero ¿Dónde había escuchado esa voz? estaba seguro que no era la primera vez. No prestaba atención a los demás, su mentón se posaba cansadamente sobre su mano que a su vez se recargaba en la orilla de la mesa, sus ojos disimulaban indiferencia y de su boca ya casi no salían palabras; se había juntado tantos problemas que se estaba volviendo loco además...estaba ansioso y esperaba a que llegará la noche ya que volvería a ver a Elizabeth.

Las puertas se abrieron con cierta fuerza, los murmullos rebotaban de casa en casa; algunos eran discretos, otros sin embargo no dejaban de ver a los Slytherin que caminaba con superioridad por en medio de las mesas con el sólo motivo de llegar a su respectivo lugar y poder comer sin la intrusión de nadie. Los Slytherin son muy arrogantes, llaman mucho la atención y tratan con superioridad a todos, eso lo sabía Harry. Lo que no sabía era que ese grupo de serpientes lo encabezará la mujer por la que tanto se frustraba: Elizabeth Stonkh.

Sus ojos se abrieron como platos, no esperaba a la castaña llegar a esa hora; Alastor le había dicho que sería en la noche. Lo que más le intrigaba era la frialdad y arrogancia con la que veía a todos, A TODOS...incluso al trío dorado; cuando paso a su lado dirigió una mirada tétrica, vacía y desolada, rodó los ojos con fastidio y siguió como si nada.

Draco venía detrás de ella seguido por Crabbe, Goyle, Zabini y Daphne; todo era sensación, muchos estaban desconcertados con la repentina llegada de la chica, pero nadie se atrevía a acercarse para preguntarle que había pasado, si estaba bien y que muchos la extrañaban. El aura que emanaba simplemente daba escalofríos y por si fuera poco Draco Malfoy empeoro posesivamente.

-¿Lo notaron?- peguntó Mione con la misma angustia que Harry en su mirada. -Eli..-

-Es normal- intento decirse más a si mismo que a sus amigos aunque lo cierto era que, en ese mismo momento, al recordar la fría mirada que cruzó con ellos no pudo evitar recordar la voz de Alastor Moody; definitivamente se veía desolada.

-Harry.- susurró su rizada amiga volviendo a ver a la serpiente que ahora parecía venenosa- ¿Deberíamos hablar con ella?-

-No creo que sea lo mejor- le interrumpió Ron que seguía comiendo- por algo no se detuvo a saludar. -

Ronald tenía razón de cierta manera, pero eso no quitaba el hecho de que Potter moría por saber cómo estaba. Tal vez nunca se había dado cuenta hasta que dejo de verla por mucho tiempo cuán importante se volvió la chica de mirada azulada. ¿Podía estar enamorado?.

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Mientras tanto en la mesa que apenas había sido ocupada por el grupo que llamo la atención a grandes cantidades se preparaban para comer; Crabbe y Goyle se sentaron juntos, ambos tenían una charla muy animada. Zabini y Daphne se sentaron un de cada lado para que la rubia pudiera quedar a lado de su hermana menor mientras que Draco y Elizabeth se sentaron juntos dando la espalada a todos.