Carta 6

31 8 0
                                    


Querido Papá:

Hoy encontré un lugar donde poner mi primer taller. ¡Estoy más feliz que nunca! El lugar es pequeño, pero está bien ubicado, cerca del puerto principal por lo cual muchos viajeros llegan y podrán ver mis productos. ¡Imagínate que venga alguien de otra parte del mundo y se lleve algo hecho por mí! ¡Voy a ser conocido! Estoy un poco más cerca de alcanzar mi sueño. Estoy un poco más cerca a ser reconocido. Algún día voy a volver a casa y finalmente te vas a sentir orgulloso de mí.

¡Finalmente pude vivir mi vida! Quiero contarte para que no te preocupes. Estoy bien. No me pasó nada malo. Tampoco hice nada que me perjudicara. Acá las fiestas terminan temprano porque todos son muy trabajadores. Se come muy bien y hay muchas personas bailando al son de la música que suena. Los músicos me impactaron. ¿Por qué nunca me dejaste ir a un lugar así? Nunca estuve tan feliz en mi vida. Pude despejarme y no pensar en todo el dolor y el mal que sufrí durante estos años.

Al final veo como mi vida va tomando sentido. De esta manera sí tiene sentido vivir. Debe ser por esta razón que antes no tenía ganas de seguir vivo. Muchas veces había pensado en tomar la decisión de irme de casa. Con lo de mamá, cuando me rompieron el corazón, cuando lo premiaste a mi hermano con las nuevas herramientas.

Si. dijiste que todo lo haces por mi bien Pa, pero eso no quita el dolor que me hiciste sentir y que me causaste al no sanar a mi mamá, al no darme lo que pedí. ¡Qué tiene de malo! ¡Qué tiene de malo querer vivir un poco la vida no!

Por primera vez, en aquel oscuro lugar, nadie me conocía, nadie sabía que vivía en Tu casa. Por primera vez nadie supo que era tu hijo y fue un gran alivio. En casa siempre debía portarme bien, cumplir con los estándares, ser de ejemplo. Acá la vida es más fácil.

¿Por qué querés una vida difícil para tus hijos? Conozco de muchos que les pasó lo mismo. Tantos protocolos cuando los otros viven mejor. Mucha más ligera es la carga. NO tienen que andar pensando en agradar a nadie, ni piensan en el futuro, ni piensan en dejar de lado sus deseos ¡viven la vida! Nadie me conocía y fue como una bocanada de aire fresco.

Es que Papá... hay tanto de lo que no entiendo. No querés explicarme nada. No me queres dar motivos. Si, me dijiste por qué mamá se fue, pero ¿qué hay de todos los otros problemas que viví? No querés darme respuestas y no, no quiero. Estoy cansado de vivir a ciegas. Estoy cansado de vivir por fe. ¿De qué me sirve? ¿De qué sirve? Al final vas a cumplir tu voluntad, vas a hacer lo que vos quieras por más que yo tenga poca o mucha fe.

Nada tiene sentido, lógica y mucho menos razón cuando se trata de vos. Estoy cansado de no saber cuál es el siguiente paso. Quiero un poco de estabilidad en mi vida. Quiero un poco de certeza en mi caminar. Quiero sentirme seguro finalmente sin depender de nadie... ni de vos.

Mi amigo me dijo que siempre vivió sin vos y quiero decirte, el está bien. Yo lo veo disfrutar y ser feliz. ¡Es la persona más reconocida acá en estas tierras! ¡El si que la pasa bien! ¡el si que sabe cómo vivir bien!

Te seguiré contando cómo va todo, aunque ahora con el taller voy a tener menos tiempo disponible.

Tu Hijo,

El Pródigo.

Cartas de un pródigo                               Donde viven las historias. Descúbrelo ahora