Querido Servidor:
Después de tu última carta quedé un poco preocupado, pero ahora no podría estar más conforme con la labor que has hecho. ¡Mis felicitaciones! Tus compañeros aquí están muy conformes también con el daño que causaste. Utilizaste el manual a la perfección y conociste las debilidades y falencias del Objetivo de la mejor manera posible.
Qué bueno ver cómo otro Hijo ha quedado desbastado, sin nada, enojado y con el corazón duro a causa del dolor y destrucción "causadas por el Padre" ¡Ingenuos!
Pero no debemos descansar aún. Todavía no es tiempo de bajar los brazos, aunque los resultados ahora sean más que favorables. Todo parece estar a nuestro favor, pero no olvidemos contra quién luchamos. Siempre se sale con las suya. No debemos permitírselo esta vez.
Le recomiendo que ahora utilice la parte de la "culpa" que está en el manual de instrucciones. ¡Nunca falla! Ahora querrá intentar volver. Los humanos siempre vuelven al Padre en momentos difíciles, pero cuando todo les va bien todo ni se acuerdan de Él. Por eso, el Padre va a tratar de buscarlo, ya que el Objetivo está débil y necesitado. A Él le conmueven estas actitudes y situaciones. ¡No puede evitar escuchar el clamor de sus Hijos!
Por eso, CULPA. Hazlo sentir culpable. Muy sucio, roto, sin posibilidad alguna. Convéncelo de eso. Que no se le ocurra querer volver. Que la culpa sea tan grande que quiera tirar todo por la borda y siquiera intente agarrar sus cosas y volver a casa.
Culpa, culpa y más culpa. Sigue atento. Con la guardia en alto. No sabemos qué puede estar tramando el Otro lado.
El Maestro de las Profundidades.
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Cartas de un pródigo
Short StoryEl hijo pródigo decidió irse de casa. Los problemas, la duda y el dolor hicieron de que tomara esta triste decisión. Pero su Padre, jamás lo dejaría. Las cartas fueron su medio de comunicación. Esta historia puede ser la tuya. Tal vez, estás pensand...
