Carta del Paracletos

36 6 1
                                    


Querido Hijo Pródigo:

Ya no te llamarás Pródigo. No quiero que vuelvas a decirte Pródigo. Será solo un recuerdo para vos, para saber de dónde te rescató tu Padre. Esa ya no es tu identidad. Ese no sos vos. Así no te mira tu Papá.

Tal vez nunca hablamos cara a cara, eso es por que soy espíritu. Soy el Paracletos. Habito dentro tuyo. Anteriormente intervine en tu vida. Te convencí de pecado y ayudé a que rechazaras la tentación. Si. Ese fui yo. Tu Padre me lo pidió. Trabajamos incansablemente dentro de tu corazón. Puliendo, limpiando, sacando impurezas. Queremos que seas sano, que nada malo quede en tu interior.

Hijo querido, quiero que sepas que hay algo dentro tuyo que es malo. El mal de todos los malos. Tu orgullo. No puedes volver por orgullo. Te preocupa demasiado el "que dirán", "que dijeron", "que pensaran de mi ahora". Estas tan enfocado en los demás que te olvidas de lo más importante. Tu Padre.

Tu Padre no puede aceptar el orgullo en tu corazón y créeme, todos sus hijos luchan con esto. ¡Es lo que mas me da trabajo! No te juzgo ni te culpo. A todos les cuesta. Para volver debes dejar la mochila pesada del orgullo que estas cargando en tu espalda. Debes rechazarla. Debes sacártela y dejarla a un costado.

Arrepiéntete. Reconoce tus errores. Dejá atrás la vergüenza y el qué dirán tus hermanos. Confía en mí. Vale más que vuelvas. Tu orgullo puede quedar atrás. Nadie va a juzgarte por eso. Nadie está en una posición de hacerlo. Todos pecan. Todos se equivocan. ¡Mirá a tu Padre! No bajes la mirada de Él. No la alejes. Míralo solo a Él.

Quiero que ahora, dejes de llamarte "Pródigo" y te mires como tu Padre quiere. Para Él siempre fuiste su Hijo amado, perdonado, salvado y redimido. Ese sí sos vos. Para Él sos su Hijo justificado, adoptado y sanado. Esa es tu identidad. Basta de etiquetarte como lo que fuiste. Tu pasado no te condena. Tus pecados no te limitan. Es tiempo de mirarte como tu Papá lo hace.

Volvé a casa. Volvé. Te estamos esperando

Paracletos

Espíritu Santo

Cartas de un pródigo                               On viuen les histories. Descobreix ara