El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen;
a su lado está para librarlos.
Salmos 34:7
Querido Ángel de Luz:
Te escribo porque necesito que hoy cuides junto con tus compañeros a mi Hijo más que nunca. Está luchando. Quiere regresar a casa luego de haber estado lejos. Sabemos que el Maestro de las Profundidades ya ha desplegado una estrategia para distraer a mi Hijo y que jamás regrese a casa. Se muy bien cada uno de sus movimientos.
Mi pedido es que hoy lo protejan de todo mal y peligro. Que sean una muralla firme para su corazón. Que sean un escudo para su mente. Necesito que lo protejan de los dardos del enemigo. Impídanle el paso. Que no pueda cumplir su propósito.
Sé muy bien que van a poder llevar a cabo este pedido, pero no quería desaprovechar la oportunidad de escribirles.
En casa, sus hermanos están cubriendo la vida de mi Hijo también. Claman día y noche por su regreso. De verdad lo aman y quieren que regrese a pesar de su actitud. ¡Eso es gracia mis queridos!
Ayúdenlo a dormir bien. Cuiden su sueño. Que nada le impida agarrar sus cosas mañana por la mañana y levantarse para poder venir a casa.
Gracias,
El Padre.
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Cartas de un pródigo
Short StoryEl hijo pródigo decidió irse de casa. Los problemas, la duda y el dolor hicieron de que tomara esta triste decisión. Pero su Padre, jamás lo dejaría. Las cartas fueron su medio de comunicación. Esta historia puede ser la tuya. Tal vez, estás pensand...
