No me dejes

XXII

—Pa, yo quería hacerte una pregunta. En realidad, más que una pregunta es una petición.

—¿Qué cosa?

—Estoy realizando una biografía para la editorial, es sobre el señor Athana Beraelt.

—Ah sí, el chico ese genio, escuché sobre.

—Sí, y él ahora está atravesando por una situación... Delicada. Es por eso, que no se encuentra aquí en Kanat'ma, está en la casa de una persona que fue muy especial para él, como su segunda mamá.

—¿Quieres permiso para viajar hasta allí?

—Sí —sonrió esperanzada—. Sería sólo un día, pa.

—De acuerdo, puedo llevarte yo.

La joven castaña borró suavemente su sonrisa, intentando ocultar la incomodidad que aquello le generaba.

—Es que... Es una persona muy reservada, me costó mucho poder obtener una entrevista con él. Yo creo que el señor Athana no se sentirá a gusto.

—Bueno, Giselle, si ese tipo se siente incómodo con un adulto presente, entonces tendrás que esperar a que él regrese aquí. Sería muy inconciente al dejarte ir sola, a la casa de un tipo que no conocemos con tu mamá, y encima en Eritma.

—Sí, tienes razón, pa —pronunció en un tono bajo.

—Hija, eres muy joven aún, y sé que quizás ahora no puedas entenderlo. Pero créeme, es lo mejor para ti.

—Sí, gracias, pa.

***

—Hola —habló mientras ponía el alta voz, y continuaba manejando.

"—Zhanda, lo siento mucho, pero mi padre no estuvo de acuerdo con dejarme ir. Pero como te lo prometí, estaré al teléfono contigo."

—Descuida, niña, imaginé que tú papá no querría —sonrió, doblando en una esquina.

"—¿Ya estás viajando?"

—Sí, es un viaje bastante largo, y quería salir temprano, para no llegar cuando ya no haya luz.

"—Espero puedas enviarme fotos, para conocer un poco aquel lugar... Ojalá algún día pueda acompañarte."

—Quizás cuando seas mayor.

"—... Técnicamente, ya soy mayor. La mayoría de edad se cumple a los dieciséis en Kanat'ma."

—Sí, es verdad, pero aún no son lo suficientemente maduros. Es lindo que tus padres te sigan cuidando y protegiendo. Eso demuestra cuánto te aman.

"—Yo creo que ellos temen que cometa sus mismos errores."

—¿Quedar embarazada a los tres meses de empezar una relación? —sonrió divertido.

"—La relación de mis padres fue muy difícil. Mí papá es un ex drogadicto, que lo perdió todo por sus adicciones. Él ganaba dinero en peleas clandestinas, y solía usar todo para comprar alcohol, cigarrillos y drogas."

—Creo que comienzo a entender tu pánico por las "drogas".

"—Eres un hombre muy inteligente, no me gustaría que tú acabaras así."

—Ah ¿Temes que me vuelva adicto? —rio—. No te preocupes, estaré bien.

"—Creo que es algo que me gustaría hablar personalmente contigo, y no así."

—Eso suena a que crees que sí tengo un problema.

"—Sí."

—Hm, que bueno entonces qué tus padres no te dejaron venir. Sería muy peligroso que su hija adolescente, esté a solas con un adicto.

"—Tal vez ellos podrían pensar eso, es lo que cualquier padre pensaría. Pero yo sé que no eres así."

—Ay las mujeres —suspiró sonriendo divertido—. Siempre creen que lo saben todo.

"—¿Eres peligroso?"

—Uff, no te imaginas cuanto —sonrió.

...