¡Transmigré en mi personaje de drama!

XLIV: Encuentros casuales

La llegada de Mo Xuanyu a la vida de Xiao Zhan se puede descubrir en dos simples palabras: novedad y falta de sueño.

A diferencia de Xue Yang, Xuanyu es apenas un bebé que tiene que cuidar en todo momento, sin contar que cuando le dan sus momentos de no dormir por las noches, Xiao Zhan sabe que no va a dormir.

Las grandes ojeras bajo sus ojos son una demostración.

Y aunque los cultivadores pueden pasar noches sin dormir, Xiao Zhan se había acostumbrado a un horario y necesitaba sus horas de sueño.

Otra cosa a destacar es cuando Xuanyu, el pequeño bollo blanco y tierno, provoca a Xue Yang. En los días posteriores a cuando Xiao Zhan le pidió al pequeño niño a cuidar del bebé como un hermano, Xue Yang se lo tomó bastante serio. Y a pesar de todo sigue siendo un niño.

Cuando Xue Yang ve jugar Xiao Zhan con Xuanyu y como se gana elogios, Xue Yang también quiere la atención de Xiao Zhan. Y cuando Xiao Zhan le da atención a Xue Yang, Xuanyu también busca que Xiao Zhan le preste más atención.

Xiao Zhan no sabe si llorar o reír ante los celos de estos dos.

Pero sus tontas peleas le resultan muy tiernas, sobretodo por Xuanyu. Sus ojitos como frijoles negros brillan cuando busca la atención y la recibe al instante, aunque a veces no de la buena manera.

El pelo y las orejas de Xiao Zhan son las víctimas de las pequeñas manitas de Xuanyu.

Como un bebé curioso ver los mechones de pelo negro colgando del rostro de Xiao Zhan o las dos gotas de sangre que tiene de pendientes brillando en sus orejas, son muy interesantes y no puede evitar estirar su pequeña manita y tirar de ellas. Sin darse cuenta del dolor y susto que le provoca a Xiao Zhan, Xuanyu solo se ríe de su reacción.

Esto llevó a Xiao Zhan a dejar de soltarse el pelo y atarlo en una cola de caballo alta, y como no puede quitarse esos dichosos pendientes, solo puede mantener a Xuanyu alejado de ellas.

Los cambios de la vida de Xiao Zhan han sido más grandes con Xuanyu que con Xue Yang.

Xue Yang es un poco travieso pero un amor de niño.

Y Xiao Zhan lo perdió, nuevamente, esta semana.

Sus ojos miraron entre la multitud si podía ver a una pequeña figura vestida de azul marino oscuro, pero no veía nada. Con la cesta donde estaba dormido Xuanyu, Xiao Zhan recorrió todo el mercado en el que estaban teniendo las compras, su corazón latía muy rápido, tenía miedo de que algún degenerado se atreva a llevarlo a algún sitio o que lo engañé.

Xiao Zhan se había traumado un poco por la última vez que se encargó de ese gordo feo.

"¿Baba?" Xue Yang que había estado dando vueltas y vueltas por todas partes en busca de su A-Niang, vio a una figura vestida de blanco y corrió hacia ella, en su pequeña mente todo el que está vestido de blanco debe ser su Baba.

El hombre de blanco se había puesto rígido ante el llamado del niño, se dio la vuelta y le dio una sonrisa al pequeño.

"¿Te has perdido? ¿Quieres que te ayude a buscar a tus padres?" la voz del hombre era tranquila y tenía una sonrisa en los labios.

Xue Yang sintió su rostro sonrojarse y por primera vez se puso tímido, asintió con la cabeza inclinada para que el hombre no viera su vergüenza.

El pequeño y avergonzado escucho una risa muy bonita, tan bonita como la de su A-Niang, y sus mejillas se pusieron más rojas.

Xiao Zhan ya estaba al punto de la descripción, no encontró a Xue Yang en ningún rincón de todo el mercado. Incluso preguntó a cada puesto y tienda si habían visto a un niño con las características de Xue Yang y todo lo que recibía eran negativas o respuestas vagas.