XLVII: De vuelta a Yunmeang Jiang

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Xiao Zhan estaba de mal humor. 

¿Falta de sueño? Una de ellas pero no la más importante.

¿El clima? No, el clima es perfecto.

¿Por cierto hombre que desapareció? No... 

Pasó sus dedos por las páginas del dichoso libro que lo mete en cada lío peor que el anterior, que si ir a una cueva, que si absorber tal energía, que si conseguir un material concreto... ¡Xiao Zhan ya estaba harto!

La última vez que hizo caso a sus mandados  casi fue atrapado bes... Xiao Zhan cerró los ojos intentando olvidar la vergüenza de ese momento. ¿Que tan estúpido puede ser? 

¡Por suerte estaba dormido! Se consoló. 

No sabría cómo explicarle si esa persona se hubiera despertado y encontrado sus caras a milímetro la una de la otra. Parece que el incienso somnífero funciona.

"¿Y por qué se fue sin decir nada? Tsk" murmuró malhumorado "Lu Mian dejó una nota ¿Y él no podía hacer ni eso? ¿Que le costaba?"

"¿Que pasa A-Niang?" pregunto Xue Yang que estaba jugando con Xuanyu, que estaba recostado en su cesta.

Xiao Zhan forzó una sonrisa mientras le acariciaba la cabeza. Xue Yang al ver que no pasaba nada, siguió jugando con su Didi.

Tsk, él es el idiota en estar pensando en el otro idiota.

Otra razón de su malhumor es que no entiende a la energía que absorbe y se "guarda" en un lugar oculto, sin saber si es bueno o malo. Xiao Zhan no podía ir a ver a alguien y preguntarle porque tendría que exponer al dichoso libro, y dudaba mucho que pudiera contar esto. Comenzó a sentirse preocupado una vez que leyó la función de la Piedra Purificadora. 

«Se encarga de limpiar toda la energía Yin del cuerpo, ayudando a mejorar e incluso acelerar el cultivo de un cultivador. La Piedra Purificadora es un reto artículo que no se puede encontrar fácilmente, gracias a sus propiedades...»

Lo que absorbió aquella noche fue energía Yin... ¿Y para qué él, Xiao Zhan, iba a usar energía Yin?

Suspiro de nuevo. Solo rezaba que no afecte a su cultivo ni tenga alguna desviación de Qi o algo parecido.

Y por último, estaba la carta enviada desde Yunmeang Jiang. Donde dice textualmente:

«¿Donde estas? 

¡Deja de perder el tiempo y vuleve a casa idiota!

Jiang Cheng.»

Tan agradable como siempre, Jiang Cheng.

¿Cómo supo de su paradero? A Xiao Zhan no le importaba, estaba en un mundo de cultivación, todo es posible. O bueno, la mayoría de cosas.

Si fuera por Xiao Zhan, se habría quedado a vivir en la casita que había alquilado desde hace una semana, criado unas cuantas gallinas y criado a los dos bollos al vapor sin pensar mucho en el futuro. Plantaría un bonito jardín, tendría su huerto, una vida tranquila y sana sin discusiones entre sectas no guerras tontas.

¡Pero no! 

Xiao Zhan como Wei Wuxian es el protagonista de una novela y haga lo que haga tiene que cumplir con su tarea, aunque quiera esconderse en las montañas, con su patético e inútil halo de protagonista acabaría estando involucrado en cualquier problema por el hecho de ser el protagonista.

Ahora sí, hay cosas que ya no están ni relacionadas con el drama ni con la novela, ya han dejado de seguir el curso natural de todo. Y Xiao Zhan teme un poco si eso puede causar a largo plazo.

¡Transmigré en mi personaje de drama!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora