57 ✧ Axl Rose

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[IN]SOPORTABLE

Sara se convierte en la nueva guitarrista de Guns N' Roses y Axl ciertamente está descontento con la situación.

• [ Dreamy_SaraJameson ] •

Sara: blanca, castaña, ojos color miel y bajita.

Advertencias: smut.

 —Mueve el culo, pelirrojo

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 —Mueve el culo, pelirrojo.

Axl apenas procesó la frase cuando una mano le golpeó el trasero, al ver hallando a Sara que sonreía burlona mientras pasaba de él.

—¡Pensé que no vendrías! —bromeó Izzy, a lo que ella hizo una seña de que callara.

—No digas cosas así o le darás motivos al "señorito" de atacarme.

—¡Acabas de tocarme sin consentimiento!

—¿No hiciste lo mismo conmigo hace dos días? Te devolví el cariño —respondió con los brazos cruzados y aire seguro.

Por un segundo, los pómulos de Axl amagaron a estar del color de su cabello.

—Pensé que eras otra persona y estaba ebrio...

—Excusas baratas —dijo Izzy—. Ignoralo, de seguro secretamente gusta de ti.

—¡Jeffrey! —gruñó el cantante.

—Los cerdos no vuelan —negó Sara con una risa—. Ha estado odiándome desde que hice la audición, ¿cómo va a cambiar así?

—¿No sabías? Tiene el cerebro rayado.

Axl puso los ojos en blanco y fue a donde Duff y Steven reían. Era verdad que por los pasados dos meses se comportó como un imbécil por la negación de que alguien pudiera reemplazar a Slash, incluso si era sumamente necesario. Sara fue la mejor de las setenta personas que oyeron y fue decisión unánime sumarla temporalmente al grupo, pero su enojo con la situación y testarudez no hizo mejor a su arisco carácter. No le habló y la ignoró la mayor parte del tiempo, aunque el resto de Guns N' Roses la recibió con sonrisas y halagos.

Todo comenzó a cambiar cuando, después de que Sara lo enfrentara por su actitud, él le cerrara una puerta en la cara y ella la pateara con tal fuerza que voló por el envión y golpeó la parte posterior de su pelirroja cabeza. Creía que el impacto soltó algún tornillo, porque desde ese día dejó de verla como una molestia y más como un ser llamativo que con cada gesto le atraía. La distancia que sembró definitivamente se notó, pero con el paso del tiempo la leve calidez que comenzó a enseñar hizo estragos en su relación y no tardaron en interactuar más, aunque todavía existía gran incomodidad.

—¿Cómo se encuentra Slash? —preguntó Sara mientras se preparaban para el ensayo.

—Mejor, en dos semanas le quitan el yeso del brazo —sonrió Steven.

PEDIDOS: ROCK + METALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora