I: Llegada

38 3 0
                                    

Se escucha cómo la lluvia cae fuertemente

En términos de climatología, no estaba predicho que hoy llovería. Es más, no debería haber tomado este tren ya que podía haberlo hecho más tarde o mañana. Pero como mi suerte es infalible, acá estoy, a solo cinco minutos de llegar a la dichosa estación, con un enorme palo de agua cayendo encima del tren. Pensándolo bien, no me estaba mojando. Por ahora, claro.

El tren reduce su velocidad hasta detenerse por completo frente a la estación

San Francisco, California, wow. No pensé que habría pasado tanto desde la última vez que vine. Las clases de francés y alemán me alejaron del contacto físico que tenía con mi madre, y ahora véanme de vuelta un par de meses más tarde, casi en su semana de cumpleaños. Soy hijo único, así que es megaespecial que esté sí o sí. A propósito: qué hermoso está el mar, perfectamente se puede apreciar desde mi ubicación.

Al bajar del tren, tuve que correr rápidamente hacia un sitio techado pero, para mi suerte, al pisar, logré resbalarme un poco y esto hizo que mi rumbo cambiara. Aunque me estaba mojando, miré hacia la estación y noté que llegué en una estupenda hora pico, allí fue cuando mi vista se centró en una casa de madera que estaba a la lejanía.

La Estación | Una historia de desahogoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora