V: Pizca de verdad

14 3 0
                                    

     — ¿Ya conociste a una californiana que te robara la mirada? —quiso saber Travis. 

     No me gustaría decirle que recién llegué vi a una preciosa chica, la cual probablemente jamás vuelva a ver.

     —Sí —dije. No quería decirlo, pero bueno—. La conocí en la estación, justo cuando bajé del tren.

     Travis quería saber cómo se llamaba, pero claramente le respondí que no tenía idea. Solo fue un acercamiento fugaz. 

     —Quizá vuelvas a encontrártela —objetó Ryan—. No lo sabemos. Aunque, Matteo, ¿sí estás en condiciones de conocer a una chica?

      Bueno, ya que lo menciona, lo diré. Sufro de distimia, lo que me impedía poder congeniar directamente con alguna chica. Hace un par de años sufrí un episodio fuerte de depresión y ansiedad pero, siendo tratado por un especialista, logré mejorar muchísimo. 

     —Creo que los tratamientos que Greenman (mi psicólogo personal) me ha enviado, son más que efectivos —dije. Mi cara de orgullo lo decía todo.

     Y aprovechaba para hablar de este tema porque mi mamá no estaba presente. Me sentía más cómodo.

     

La Estación | Una historia de desahogoOnde histórias criam vida. Descubra agora