12

1.9K 166 52
                                    

—¿No deberías volver al trabajo?—De alguna manera tenía que desaparecer aquella incomodidad.

—No hace falta que me botes. Ya me iba—susurro.

—No es por eso, pensé que estabas ocupada.

—Para ti no, tengo todo el tiempo.

—Te seré sincera, me incomoda que tengas tantas atenciones conmigo. Tu esposa podría molestarse—Lo más justo era que sea sincera con ella.

—Si estuviera casada tendrías razón—miró al cielo, poniendo sus manos en las rodillas.

—¿Cómo? La primera vez que nos vimos estabas celebrando tu despedida de soltera—No entendía nada, cómo que no estaba casada.

—Sí, pero al final no hubo matrimonio. El día de la boda, ella no se presentó. Me dejó un papel diciendo que era un error casarse, que no estaba a su altura, era poca cosa y ella merecía algo mejor.

Que hija de puta. Cómo se atrevió a hacer tan cruel canallada.

—Lo siento mucho. Nunca imaginé que te pasaría algo así

—No pasa nada. Creo que fue lo mejor. Ella tenía razón, no soy buena para nadie, aún vivo bajo la sombra de mi padre, no soy tan agraciada. Me hizo un favor—Esa estúpida, daño su autoestima.

—No puedes creer esa estupidez. Ella no te supo valorar, no fue lo suficiente valiente para darte la cara, es una cobarde. En el poco tiempo que te conozco me he dado cuenta lo valiosa y preciosa que eres. No dudes de ti, ni dejes que te menosprecien—Estaba llena de iras con la tipa que la lastimó de esa manera.

—Gracias, Andrea. Eres muy linda; poco a poco lo estoy superando, y olvidando a esa mujer.

—Es lo mejor, tú mereces a alguien que te quiera de verdad. Y estoy segura que llegará a tu vida.

O tal vez ya llegó...

—¿Perdón?—Había hablado, pero no entendí lo que dijo.

—No, nada. Que ya me voy, debo volver al local—mencionó, levantándose de inmediato. Su actuar fue raro pero no le di importancia.

—Un gusto verte otra vez, uno de estos días voy a tomar café.

—Encantada que nos visites, te estaré esperando—Cuando sonreía nunca podía faltar su hoyuelo en la mejilla, lo cual causaba que sonriera a la par. Cómo se atrevieron a decir que no es linda, cuando es una de las mujeres más bellas que he visto.

La vi alejarse y logré salir de mi ensoñación.

¡Mierda! Me pone mal.

****

—Señora, tuvo una llamada en su ausencia—informó mi asistente cuando llegué al bar

—¿De quién se trataba?—pregunté.

—Solo me supo decir que era una vieja amiga—titubeo.

—¡Demonios! Cómo no preguntas el nombre, para eso te pago—No debía desquitarme con él, pero no tengo con quien más.

—Discúlpeme, señora. Le insistí en que me dijera el nombre pero solo me colgó.

—Eres un bueno para nada, fuera de mi vista.

—Pero sí parece que a la perra le dio rabia—Esa voz, esa voz... ¿Camila?

—Ja, ja, ja. Te apareces después de tanto tiempo solo para decirme perra.

—Lo de perra ya te había dicho desde antes, lo de ahora es como rabia, pobre tipo, casi se orina en los pantalones.

—¿Tú llamaste?—tenía esa duda.

—Para nada, quería darte una sorpresa y vaya sorpresa que me llevé un poco más y botabas espuma por la boca—empezó a reírse y me uní a ella, la había extrañado.

—Me exaspera que no haga bien su trabajo.

—Dale tiempo, está aprendiendo todavía, yo comencé así, ¿lo olvidas?

—Bueno, tienes razón, espero que sea tan bueno como tú.

—Como yo nadie, te lo aseguro, o también te lo llevarás a la cama—cuestionó.

—Jamás, los hombres no van conmigo.

—Conmigo tampoco, pero tu asistente no está nada mal, le has visto el trasero, lo tiene bien formado.

—Deja de morbosear a mis empleados. Mejor dime que has hecho en todo este tiempo. Te perdí el rastro de un momento para otro—No sé qué había pasado con ella.

—Me dediqué a viajar al inicio, unas cuantas aventurillas, invertí en algunos negocios y resultaron. Ahora tengo dinero para no preocuparme por trabajar.

—No te habrás metido en cosas ilegales—Temía porque haya actuado mal.

—No soy tan tonta como crees, invertí en bienes raíces, en la bolsa y todo resultó como quería, nada más. Cambiemos de tema, cuéntame como vas de amores, conseguiste novia o sigues de picaflor—preguntó burlona.

—No, pero volvió Alejandra—sus ojos casi salen de sus orbitas.

—¿Qué? La vieja buenona que vi en las fotos.

—No es ninguna vieja, respeta—no permitiría que le faltara al respeto.

—Relájate, es broma. Dime, ya tuvieron algo o se te resiste.

—Han pasado muchas cosas, pero nada amoroso, me dejó en claro que no quiere relación con nadie y solo me ve como amiga.

—Claro, y antes bien que te comía el coño cuando quería—vocifero.

—Fueron otros tiempos, ella ha cambiado mucho. Logró encontrar a la mujer de su vida, pero la muerte se la arrebató y aún sufre por eso—declaré triste, porque me dolía lo que había pasado.

—Okey. Pero a reina muerta reina puesta—No sé cómo la aguanto.

—No es tan fácil como eso, parece que no tienes sentimientos.

—Solo soy práctica. Si ninguna de las dos tiene relación no veo ningún impedimento—se encogió de hombros.

—Que ella aún ama a su difunta esposa y que solo me puede ver como amiga, nada más.

—Conquístala, no creo que sea difícil.

—No sé si sea prudente, me lo dejó muy claro y no quiero humillarme más, además, está Marcela—joder, la había mencionado.

—¿Marcela? Quién diablos es Marcela.

Mi maldita boca no pudo quedarse callada.

—La mujer de la despedida de soltera de hace dos años, ella...

—¿Te liaste con ella? zorrona—Interrumpió.

—¡No! Déjame terminar. Apareció hace unas semanas y a veces siento que me gusta o la verdad no sé qué me pasa con ella.

—Llévatela a la cama y sales de dudas—rodé mis ojos.

—¡Qué no! Ella merece mucho más que una simple noche—la defendí.

—Mmm... Creo que te gusta mucho de verdad.

—No, bueno, yo...

¡Mierda! Qué me pasa con Marcela.

Se lo merecen, y sus mensajes me llenaron el corazoncito.

Quizás desaparezca nuevamente, pero nada es seguro.

Al parecer Marcela no está casada😏
Creen que Camila ayude a formar  alguna pareja 😂

¡Gracias!





Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora