5. Dioses (Lan XiChen y Lan WangJi)

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Un horrible estruendo se escucha. Dos ráfagas de luz blanca salen disparadas al cielo desde puntos distintos de Gusu Lan separando las nubes a su paso. Toda la secta se alarma, pero el viento les impide ver exactamente lo que está sucediendo, es lo suficientemente fuerte para hacerlos volar sin sus espadas.

Lan XiChen recupera el sentido de la vista en un lugar muy diferente al Hanshi. Aún le cuesta procesar lo que ha sucedido. Hace unos segundos había sentido como su cuerpo se desintegraba por completo y ahora está... ¿Dónde está?

Lo primero que observan sus ojos es un suelo perfectamente blanco y liso, también hay neblina ¿Son nubes? Deja de observar su reflejo, que le confirma que esta completo, y eleva la mirada.

—¿Hermano? —Lan WangJi tiene una expresión que le deja en claro que no tiene idea de lo que está ocurriendo.

Ambos se levantan y se acercan observando a su alrededor. Entre las nubes se pueden apreciar hermosos palacios gigantescos hechos de mármol, arriba de ellos los techos de oro se llevan el protagonismo ¿Están en el cielo?

Antes de poder pensar en algo más, una hermosa mujer, con largos cabellos negros y de aspecto fuerte, pero sin dejar de lucir femenina, se les acerca.

—Los dos Jades de Gusu, bienvenidos. Los estábamos esperando. —La mujer les saluda y luego de hacer una pequeña reverencia comienza a caminar esperando a que la sigan.

¿Por qué los estaban esperando? En primer lugar, ¿por qué están aquí? Aunque tenía muchas más preguntas estas fueron interrumpidas por su hermano. No había emitido ningún sonido, de hecho, se encontraba caminando en silencio, pero sus ojos revelaban exactamente lo que estaba pensando, "Wei Ying".

Quiere reconfortarlo y decirle que pronto estarán en casa, que no se preocupe, volverá a verlo ¿Pero está seguro de eso? Claro que no. No sabe porque están aquí, ni cuando se irán o si lo podrán hacerlo. Los segundos antes de aparecer en este lugar le indicaba que podía ser una ascensión ¿Pero si son inmortales, por que no están en la tierra?

Se adentran en el palacio mas grande. Luego de caminar unos minutos en un incomodo silencio, unas majestuosas puertas se abren mostrando un salón muy espacioso. En el trono se encuentra sentado un hombre gordo y con una barba y bigotes que llegan hasta el suelo. A pesar de su aspecto, da una sensación de ser realmente intimidante.

Sin prestarles atención, habla. —Trabajaran para mí.

Siquiera un "Hola, soy tal persona, los traje aquí por tal y tal razón, etc." Nada.

—Disculpe, ¿podría infórmanos que hacemos aquí? —A Lan XiChen casi le cuesta no sonar incómodo al realizar la pregunta.

El hombre los mira y suspira fastidiado. Que grosero

—No tengo mucho tiempo, así que les explicaré rápido. Ascendieron a la divinidad, son dioses, así de simple. Todos los dioses están bajo mis ordenes, yo soy el emperador.

Lan XiChen y Lan WangJi se ven entre ellos totalmente desconcertados. ¿Dioses? ¿Ambos eran dioses? No entendían por qué habían ascendido y mucho menos por qué lo hicieron al mismo tiempo. De lo único que estaban seguros es que no responderían ninguna de sus preguntas. ¿Cómo podía el emperador del cielo sen tan grosero? ¿Por qué debían seguir sus órdenes? ¡Si son Dioses!

—Firmen esto. —El emperador les lanza un pergamino que se desenrolla delante de ellos.

Ambos lo leen cuidadosamente.

—No. —Lan Zhan habla sin siquiera haberlo terminado.

Lan XiChen entiende perfectamente el por qué. "Solo podrán abandonar el cielo con órdenes del emperador" Esto era totalmente inaceptable para Lan Zhan.

—Miren, no tengo tiempo para discutir con ustedes, al menos uno se tiene que quedar. —Comenta el emperador con un tono que expresa claramente que no quiere perder preciados segundos de su inmortal vida con ellos.

—Me quedaré.

Lan WangJi lo mira sorprendido. —Herma-

—Ya lo decidí. No me harás cambiar de opinión. —Lo interrumpe. —Tu tienes un esposo que te espera en casa.

—Pero la secta y...

—SiZhui será el líder.

Sin importarle lo sorprendido que se ve su hermano, firma el pergamino.

El contrato está cerrado, le pertenece totalmente al emperador.

Ambos jades se encuentran en uno de los bordes del cielo. Lan XiChen no puede evitar notar la mueca de disgusto que tiene Lan Zhan en su cara. Es insólito que su rostro sea capaz de expresar algo.

—No tenías por que hacerlo. —Su voz suena algo apagada.

—Tú tienes a Wei Wuxian, él te está esperando, tenerte aquí sería una tortura y yo no quiero verte sufrir otra vez. — Explica en un tono suave. —Tampoco quiero que tu vida pertenezca a la secta... aunque tendrás que ayudar a SiZhui por un tiempo.

Lan XiChen siente que su hermano lo envuelve con sus brazos y dos pequeños ríos se abren paso por sus mejillas. No le había aceptado un abrazo desde la muerte de su madre.

Así se despiden, entre lagrimas silenciosas y con una promesa de volverse a encontrar.

MXTX One-shots (Cultivatober 2020)Where stories live. Discover now