8. Dragón (WangXian)

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Wei Wuxian llegó a las cercanías de un pequeño pueblo, había estado caminando por días y sus piernas amenazaban con hacerlo caer en cualquier momento. Luego de apartar la vegetación que le bloqueaba la vista, una hermosa escena se presentó ante él. Dormido a la sombra de un árbol, se encontraba un hombre increíblemente hermoso. Estaba vestido con túnicas blancas, perfectamente pulcras a pesar de que se encontraba en el suelo. Su piel incluso daba la ilusión de brillar bajo los escasos rayos solares que daban en su rostro y sus largas pestañas rozaban sus mejillas.

Por alguna razón, Wei Wuxian se sintió con la energía renovada. Se acercó al hombre debatiendo internamente si debía despertarlo o no. Cuando estuvo realmente cerca, tuvo la tentación de robar la cinta de su frente, pero detuvo su mano a centímetros de ella.

Lan WangJi despertó sintiendo un peso en su hombro. Giró la mirada para darse cuenta de que había un hombre de túnicas negras y con su largo cabello amarrado en una cola, durmiendo sobre él. Con curiosidad apartó los mechones de su rostro. La única palabra que pasó por u mente fue: Bonito.

Unas horas después, Wei Wuxian abrió sus ojos, dándose cuenta de que el hombre a su lado estaba despierto. Retomó la compostura rápidamente y sonrío.

—Siento haberme quedado dormido en tu hombro, realmente estaba muy cansado. —Rio algo nervioso.

—Mn.

—Parece que no eres de los que hablan mucho. —Rascó su cabeza un poco incomodo y continuó. —en realidad, quería preguntarte acerca del dragón que dicen haber visto en las cercanías.

Lan WangJi lo miró con sus extraños, pero hermosos ojos dorados. — Si vienes a cazarlo, los dragones no existen.

Una sonora carcajada escapó de los labios de Wei Wuxian.

—¿Cazarlo? ¿Para qué querría cazarlo? ¡Siquiera tengo un arma! Solo esta flauta hecha de bambú que hice en el camino para no aburrirme. —Luego de unos segundos su alegre expresión se oscureció. — En realidad, solo quiero verlo. Hasta hace poco se creía que eran criaturas ficticias, pero desde niño supe que eran reales. Cuando quedé solo en las calles, por alguna razón un día llegué al mar y logré ver a un dragón blanco surgir de las aguas. No era muy grande, pero eso no le quitaba lo magnifico. Sin embargo, olvidé donde quedaba esa playa y jamás volví a verlo. Desde hace unos meses se esparció el rumor de que un dragón había sido divisado cerca de este lugar así que...

—Ve a la costa. — Fue interrumpido por el hombre de blanco que parecía haberlo escuchado atentamente. — Baja por el acantilado que queda en esa dirección. —Wei Wuxian siguió con la mirada a donde apuntaba su dedo. — Cuando llegue el atardecer párate en la arena donde el agua pueda tocar tus pies y con tu flauta interpreta la melodía.

¿Melodía? ¿Qué melodía? Wei Wuxian volteó para aclarar esas dudas, pero el hombre simplemente había desaparecido.

Aunque estaba un poco extrañado, siguió las indicaciones del sujeto al pie de la letra y ahora se encontraba desclaso en la orilla de la playa con sus pies siendo refrescados por el mar.

El sol estaba por caer y por alguna razón sus dedos picaban de ganas, quería tocar la flauta. Desde que se hizo camino hasta el lugar, una melodía que se había colado en su sueño se había repetido contantemente en su cabeza.

Una vez que el cielo comenzó a cambiar de color, suaves notas escaparon de la flauta para fluir con la corriente. El mar se tiñó de tonalidades naranjas y en poco tiempo este comenzó a agitarse a lo lejos. El corazón de Wei Wuxian empezó a latir con fuerza cuando unas escamas reflejaron la luz solar. Pocos segundos después una gran criatura salió a la superficie serpenteando con gracia a través de las olas. Sus ojos dorados se posaron en él invitándolo a entrar al agua.

Como si estuviera hipnotizado, Wei Wuxian entró al mar, nadando hasta tocar las hermosas escamas blancas que ahora aparentaban estar hechas de cobre gracias al atardecer.

Definitivamente era un dragón, el mismo que había visto en su niñez. 

MXTX One-shots (Cultivatober 2020)Where stories live. Discover now