30. Sirena (Lan XiChen y Jiang Cheng)

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De un momento a otro, su cuerpo cayó al agua sumergiéndose en ella rápida y violentamente. Todo ocurrió tan rápido que no podía procesarlo adecuadamente. Estando debajo del agua turbia, sus ojos eran incapaces de ver y su desesperación creció cuando sus túnicas quedaron enredadas en algo. Intentó llamar a su espada, pero esta no hizo caso.

Al intentar liberarse, unas manos lo tomaron desde atrás agarrándolo por el torso y tapando su nariz y boca. Pudo divisar unas sombras en la superficie que parecían buscarlo y, de repente, unas espadas atravesaron el agua con toda la intención de asesinarlo.

Quien que lo había agarrado, lo arrastró con fuerza pasando a través de numerosas plantas acuáticas que daban la impresión de ser una barrera. Estando en las oscuras profundidades del lago, forcejeó con desespero, sus pulmones rogaban por un poco de aire.

Estaba rozando el punto la línea de la inconsciencia, todo se volvía borroso y poco a poco sus ojos perdían luz. A penas pudo ver una sombra, luego sentir una presión en sus labios y tragar algo áspero que lastimó su garganta, terminó de perder el sentido.

Despertó desconcertado, todo era mucho mas claro, pero extrañamente seguía debajo del agua. Nuevamente, una figura apareció delante de el y esta vez pudo verla claramente.

Era un hombre con facciones hermosas, de rostro serio y pupilas purpuras rozando lo negro, los mechones que no llevaba atados flotaban con gracias y su mirada denotaba preocupación.

Al bajar su vista, notó que su torso estaba desnudo y mas abajo, escamas de distintas tonalidades de purpuras, rosas y azules, se extendían hasta terminar en una cola. Inmediatamente supo que era un tritón.

Nunca había escuchado que existieran sirenas en los lagos. Su cara debió expresar su asombro porque un pequeño surco, bastante marcado, apareció en el entrecejo de aquel hermoso ser.

Una especie de suspiro salió de la boca del tritón y apartó la mirada. —Lo siento, era la única forma en la que podía salvarte.

Extrañado por la repentina actitud de la criatura, Lan XiChen intentó nadar hacia el dándose cuenta de que no podía separar las piernas. Cuando bajó la mirada, sus ojos se encontraron con hermosas y relucientes escamas blancas adornadas con un brillo celeste, donde alguna vez había estado sus piernas, ahora solo podía apreciarse una cola. 

MXTX One-shots (Cultivatober 2020)Where stories live. Discover now