20. En el principio

220 36 23
                                    

—Aún no puedo creerlo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Aún no puedo creerlo... tantos años de mi vida dedicados a esto. —Mago Universal se encontraba en el casco antiguo, de pie frente a las numerosas estatuas en honor a sus predecesores—. Tanto sacrificio. Tanto desvelo... ¿Para qué? Para haber vivido atrapado en una completa mentira.

Victoria permaneció en silencio desde el otro extremo de la galería, con sus brazos cruzados y una de sus manos cubriéndole la boca.

—Creía conocerlo todo sobre la Orden de los Universales. —James cerró sus ojos y negó con la cabeza—. Somchai me enseñó cada cosa. Y lo poco que no, lo aprendí por mi cuenta.

—Estoy tan conmocionada como usted, darling —dijo al fin Victoria. Por su expresión confusa, no encontraba las palabras—. La misma historia que usted conoce, me la enseñó a mí Iluminado Universal. Universum y los dioses de la luz le otorgaron a Adam el poder para combatir a La Oscuridad en su rebelión contra La Luz, dando inicio a la Orden de los Universales. Desde entonces, de generación en generación, siglo a siglo, no ha habido un momento en la historia de la humanidad en la que este mundo haya estado indefenso.

—Hay algo en esta historia que no nos contaron del todo —murmuró Mago.

—Esto... esto debe ser un error.

—No. Somchai podrá ser lo que quiera, pero nunca un mentiroso. Ni siquiera después de la muerte.

—Me niego a creer que el principio de todo recaiga en las garras de alguien tan abominable como Máximo. Bobbly lo dijo todo, es simplemente despreciable, un ruin avaro que no descansará hasta cubrirlo todo con oscuridad.

Los suaves pasos de Bobbly retumbaron por el salón. Se acercó en sumisión, jugando con sus dedos.

—Amo Mago, Madame Victoria, hemos llegado —anunció—. Him Cheng Wu, septiembre veinticinco del año dos mil. ¿Desean partir ahora?

James exhaló profundo.

—No es como si tuviéramos de otra.

—Bobbly nota algo de... frustración en el rostro de ambos.

—No podríamos sentir otra cosa después de tan desagradable noticia —comentó Victoria—. Por casualidad, ¿sabías algo de esto?

—Bobbly está tan sorprendido y aterrado como ambos. Los orígenes de Lord Máximo siempre fueron inciertos. Bobbly solo conoce que siempre ha estado ahí, y tampoco se atrevía a preguntar.

—Sea lo que sea, estamos a punto de averiguarlo. Andando —habló Mago.

Victoria y Bobbly asintieron y, siguiendo a James, se abrieron camino por los largos pasillos del Templo. Los recibió la hojarasca florida de los árboles flor de cerezo que adornaban los bellos y pacíficos jardines del monasterio. Debajo del arco oriental de la entrada, un hombre calvo de ropajes marciales verde los esperaba.

Mago Universal: Encrucijada temporalWhere stories live. Discover now