Capítulo 30: Nosotras Vamos A Otro Lado

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Pov lauren.

Traté de moverme pero unos brazos que envolvían mi cintura me lo impidieron, sonreí al verla, era tan hermosa mientras dormía, mi corazón se aceleró por el simple hecho de tenerla ahí, a mi lado, con mucho cuidado me liberé de ella, me vestí y bajé a la cocina, me pareció un poco inapropiado hacerlo sin el permiso de camz pero igual terminé haciéndolo.

Media hora mas tarde estaba subiendo con el desayuno para mi novia, cuando la vi seguía dormida, dejé la fuente con el desayuno a un lado y comencé a dejar varios besos por su rostro.

Amor... Levántate. Ella solo respondió moviendo su cabeza para que mis besos llegaran a su cuello. Camzzz

Uhmmm.

Despierta. Al ver que con los besos no lo haría use el plan b, hacerle cosquillas.

Para lern! Rió. Aun es temprano. Hizo un puchero.

Lo sé pero debes estudiar para tu examen de mañana. Dejé un beso en su frente antes de ir por el desayuno que lo había dejado en su escritorio.

No...

Camz... Necesitas aprobar ese examen. Me senté a su lado y le dí de comer. Aparte la mejor profesora te enseñará.

Y la mas sexy también. Reí. ¿Y sofi?

Aún duerme.

No es justo. Luego del desayuno ella se fue a duchar, aunque insistió en que la acompañe me negué, sabía que nos tardaríamos demasiado si ibamos juntas.

¿Lista camz? Se sentó a mi lado, estábamos en uno de los sofás de la sala, su cabello aún estaba húmedo se veía realmente hermosa.

Eso creo.

Pero que ánimos tienes.

Amor es que no tengo ganas.

¿Quieres volver a reprobar el examen y que tu mamá te vuelva a dejar sin bananas?

Son plátanos y no, no quiero eso.

Entonces hay que estudiar ¿está bien? Asintió de mala gana.

Unas horas después.

¿Kaki? Escuchamos la voz de sofi, se había levantado por fin era igual de dormilona que su hermana.

Voy yo ¿bien? tu sigue haciendo los ejercicios que te dejé. Mi novia asintió y yo besé su cabello

Hola sofi.

Lau ¿que haces acá?

¿No te alegras de verme? Hice un puchero.

Sí, solo que es muy temprano. Reí

Son mas de las diez de la mañana, tu hermana necesitaba ayuda para un examen y me ofrecí a enseñarle.

Que bueno que estes acá, me caes bien. Le sonreí encantada.

Vamos para que tomes desayuno. Luego de servirle fui a la sala a ver a camila.

Hey tramposa no vale usar el celular para las respuestas.

Estaba viendo el chat de las chicas, dicen que van a ir al centro comercial ¿vamos? Me puso esa cara a la que no le puedes negar nada. Te juro que he aprendido todo lo que me has enseñado.

Te haré un examen para evaluar tu aprendizaje. Me sentí muy profesora al decir eso.

Está bien. Le hice algunas preguntas y ejercicios en una hoja, me senté a su lado para supervisarla, solo le tomó algunos minutos resolver todo, me quedé muy sorprendida. Listo. Me enseñó sus respuestas y todas estaban correctas.

Cuando Nadie Ve Donde viven las historias. Descúbrelo ahora