San Valentin

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Como saben Glee no me pertenece (si asi lo fuera la temporada quinta y sexta hubieran sido muy diferentes)... Dejen sus comentarios

13. San Valentín

Quizás para cualquiera persona que no fuera del instituto McKinley, San Valentín era como cualquier otro día de trabajo con la excepción de que debías regalarle algo a la persona que consideras importante para ti y más tarde celebrarlo de manera especial. Pero para los profesores y algunos alumnos (que podías contar con una sola mano), San Valentín era uno de esos días en el que los estudiantes parecían estar en otro sitio por lo que no podías hacer bien tu trabajo y, desde el punto de vista de esa minoría de estudiantes, era cuando sus compañeros se ponían más idiotas que nunca, y en especial las chicas.

-Señorita Rose, ¿Sería tan amable de darse la vuelta y atender como sus compañeros?-reprendió Schuster echando un rápida ojeada al resto de la clase y luego suspirar resignada- Así no hay quien dé clase.

Y era cierto. Tan solo unos pocos, para ser más exactos Rachel, Mercedes y Kurt, atendían a la clase ya que el resto o presumía de lo que le habían regalado y de todas las cartas que recibiría ó, como era el caso de Brittany, dibujaba en el borde de la mesa intentando que la profesora no la viera.

-En fin, voy a repartir las cartas –dijo finalmente el profesor y, por una vez en toda la clase, todos le prestaron atención- Pero para mañana quiero que busquéis información sobre el tema de hoy.

El profesor salió del aula y entro segundos después con una enorme caja de cartón en las manos. Mercedes y Kurt se levantaron para ayudarla mientras muchas de las chicas, entre las que se encontraban Marley y Kitty, no pudieron evitar soltar gritos de emoción.

El buzón de San Valentín, era una tradición que se hacía desde los comienzos del instituto. Tres días antes del catorce de febrero se colocaba una caja a la que llamaban "buzón" en la puerta de cada aula para que los alumnos echaran las cartas para la persona en la que estaban interesados y el día de San Valentín el tutor daba las cartas a su destinatario. Debido a lo ocurrido años anteriores, el profesorado había tomado la precaución de poner "un buzón" más grande en el aula donde estuviera las perfectas o el grupito de Sam y de esa manera evitar que se desbordara el primer día.

-¡A ver quien recibe esta vez más cartas López! –le grito Jessie desde el otro lado del aula-

Como todos los años, "el buzón" era otra manera de probar quien era más popular o más deseado y esa oportunidad no la iban a desperdiciar ni las perfectas ni el grupito de Sam.

-Da por sentado que nosotros-contestó Santana, arrogante.

Jessie sonrió con malicia y se giró. Comenzó a soplarle a Rachel por el cuello, pese a que sabía que le molestaba, para luego susurrar:

-Leeré tu carta la primera.

-¿Y que te hace pensar que te he escrito?-preguntó Rachel girándose hacia él.

-Vamos, no lo niegues, estas loquita por mí-contestó el joven con una sonrisa coqueta-Pero te entiendo, soy irresistible.

-Esta claro que tu moral no está por los suelos precisamente-murmuró Rachel antes de girarse de nuevo.

-Los iré llamando conforme encuentre las cartas, y vendréis a cogerlas-ordenó Schuester- ¡Bob Horner!

El joven se levantó y cogió la carta mientras la mayoría de las chicas le observaban con curiosidad.

-Sam Evans-dijo el profesor sacando dos cartas más aparte de las que llevaba-Tienes nueve por ahora.

Sam cogió las cartas y sonrió a las perfectas con superioridad antes de sentarse en su sitio. Quinn dirigió una mirada a Santana con el entrecejo ligeramente fruncido antes de levantarse y dirigirse por tres cartas más de las que Sam tenía y que en esos momentos sostenía la profesora.

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