Más amenazas

514 30 50
                                    


Como saben Glee no me pertenece (si asi lo fuera la temporada quinta y sexta hubieran sido muy diferentes)... Dejen sus comentarios

30. Más amenazas

La habitación estaba en penumbras, solo iluminada por los rayos de luz que provenían de las farolas de la calle y se colaban por las rendijas de las persianas.

Volvió a cambiar de posición e intentó dormirse, pero era imposible. Tenía demasiados asuntos en la cabeza y no conseguí dejarlos al margen. No había podido ir a hablar con el señor Lopez esa tarde, pero la información de Rachel había captado toda su atención.

Extendió el brazo y cogió el pequeño reloj-despertador que había sobre la mesita. Lo inclinó ligeramente para poder ver la hora antes de dejarlo de nuevo en su sitio.

'Las doce y tres minutos' pensó, mirando el techo de la habitación 'Es mi cumpleaños oficialmente'

Pero un ruido en el pasillo la sobresaltó, sobre todo cuando esa persona que deambulaba a esas horas por la casa, abrió lentamente la puerta de su habitación.

Con cuidado Brittany se giró y fingió dormir dándole la espalda al intruso. Intentó controlar su respiración al igual que los latidos acelerados de su corazón. Pero fue inútil, sobre todo cuando sintió la respiración de Santana en su nuca.

-¿Estás dormida?-murmuró, con una triste sonrisa que la rubia no vio- Al parecer es la única forma que tengo de acercarme a ti, de que me escuches. En fin... -añadió, dejando algo pesado sobre la mesita de noche- Tan solo quería felicitarte y regalarte esto. En cierta forma me ha recordado a nosotras. Ya entenderás a qué me refiero cuando lo leas.

La habitación volvió a quedar en un sepulcral silencio sólo alterado por la respiración de la morena.

Joder, Britt! ¿Por qué nos ha tenido que pasar esto? –siguió, en el mismo tono de voz- De verdad, yo no sé... estoy desorientada y lo único que tengo claro es que te quiero, te quiero, te quiero... y que me gustaría abrazarte cada vez que pasas por mi lado, besarte, hacerte rabiar para que vayas detrás de mí... -añadió, sentándose en el suelo y apoyándose en la cama- No te negaré que alguna vez he pensado como sería si tu y yo lo hiciéramos, pero ya te lo dije una vez ¡Yo no quiero salir contigo por sexo! Y no me importaría esperarte un año, dos, tres ¡O los que hagan falta! –Murmuró- No sé porqué me acosté con Puck, no lo entiendo... no recuerdo nada.

-Quizás porque te echaron algo en la bebida- intervino Brittany, reincorporándose ligeramente- Lo siento, no estaba dormida y no he podido evitar oírte.

-Britt... -murmuró la latina, girándose con brusquedad-

La mirada de Santana se cruzó con la de ella manteniendo el contacto durante unos segundos.

-No me preguntes cómo lo sabe, pero Rachel me ha asegurado que es cierto-prosiguió la rubia- Supongo que te invitó a una copa ¿no?

-Si... no se, es posible- admitió Santana frotándose la sien- No recuerdo nada, pero lo que dices tiene sentido. Sabía que algo pasaba -añadió, reincorporándose- Yo no me hubiera acostado con alguien que no fueras tú.

Brittany, apoyada en el cabezal de su cama, apartó la mirada mientras colocaba tras su oreja los mechones rebeldes que tapaban su rostro.

-¿Y qué vas a hacer?-inquirió la joven Pierce, evadiendo el comentario de su ex novia-

-No lo se, supongo que hablaré con él-contestó- Tiene que darme muchas explicaciones y quiero que lo haga mirándome a los ojos.

-Si, que tonta, ¿Qué más podrías hacer ahora?-murmuró la chica, sarcástica- Aunque sepamos esto, no podemos cambiar nada.

Nuestro lugar en el mundoOnde histórias criam vida. Descubra agora