CAPÍTULO VII

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Morana

¿Qué podría ser peor?

Y sí, ir a la escuela justo en el día de tu cumpleaños. Eso no me hacía sentir mejor para nada. Sin embargo, recordar todo el engaño del misterioso me tenía estresada, más sabiendo que fui manipulada de esa manera.

Estaba en el autobús mientras me sumergía perdida en mis pensamientos recordando a mi madre haciéndome el desayuno; intentando fingir una sonrisa por cumplir un año más. Al final ni siquiera se sentó a disfrutar de los huevos revuelto con tocino y termine perdiendo el apetito.

Observe la pantalla de mi móvil para ver si tenía algún mensaje de mi padre ya que siempre me dedicaba unos cuantos minutos. Solo había un feliz cumpleaños y nada más, ni siquiera tenía una excusa en venir a visitarme. Eso me dolía muy profundo dentro de mí. Aunque siendo honesta las experiencias que tenía en ser lastimada por otros, que pronto me anestesiaba en minutos en molestarme por eso.

Una vez que llegue al establecimiento caminaba por el pasillo con cuidado mirando a todas direcciones para no encontrarme con Agnes, pues era mi primer año sin ella y no sabía cómo podía reaccionar frente a este acontecimiento. En el pasado siempre ella hacia un gran fiesta importante para mí, en que todos los compañeros eran participe de la ceremonia. En ese entonces Agnes era la encargada de organizarme una fiesta de cumpleaños, aunque no me interesaba en esas cosas. Honestamente ni la mitad de los invitados los conocía y menos cruzaba palabras.

Pero esta vez era diferente y por esos extraños presentimientos sentía que en cualquier momento me acorralarían y humillarme frente a todos. Al llegar al salón me sorprendí al ver a Agnes y los demás haciendo como si no existiera dejándome en un inmenso alivio. La conocía a la perfección sobre sus intenciones de hacerme sentir aislada y miserable por estar sola; pero no me importaba en lo absoluto.

— Buenos días alumnos. —se presento la profesora de física mientras cerraba la puerta tras ella. La saludamos y me preparaba para comenzar las clases. Transcurrió más de media hora y me perdí la explicación mirando por la ventana. Otra vez el chico de los mensajes estaba en mis pensamientos intentando descifrar un poco su cabeza. Era todo un enigma. — Como ya leyeron... —me saco de mis pensamientos volviendo al presente. — En el plan de estudio de esta semana habrá un trabajo del segundo parcial y tendrán que ponerse de acuerdo con el compañero que les elegí para ustedes, ¿De acuerdo?

— Sí. —respondieron la clase. Rogué por quedarme sola para hacer el trabajo y no involucrarme con nadie, pero la profesora siempre solía ponerme en el grupo de Agnes y sí lo hacía seguro estaba muerta.

La profesora Bennet comenzó a leer la lista de los grupos y mis manos temblaban sin cesar junto con mis piernas al mismo tiempo. 

Después de segundos mi buena suerte estaba de mi lado en ese momento cuando mis ex amigos ninguno de ellos me tocó. Era un alivio y me regocije por no lidiar con ellos. Sin embargo, nada era color de rosa. Cuando me toco mi turno mi emoción me abandono rápidamente.

— Y, por último, Morana Birn y Jeon Jung Kook.

Imposible. 

Observe dónde él estaba sentado y justo se volteó a mirarme dándome un saludó por lo alto como si estuviera feliz por tocarme como compañera. Ahora sus admiradoras, o peor aún su novia comenzaría una persecución contra mía. Sin dudas seria el blanco de las locas seguidoras de Jung Kook.

Culpable © | ᶜᵒᵐᵖˡᵉᵗᵃ ✔ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora