Complicated... [Kim Seungmin]

Veinticinco

¿Por qué todo en mi vida tenía que ser tan complicado?

Desde que nací tuve la dicha de nacer en una familia de prestigio, mi padre se consideraba rico, lo cual no era tan mentira pero a la vez si, después de todo se salvaba por los negocios que hacía. Como consecuencia, yo tenía que tener las mejores notas y ser el modelo a seguir de muchos. No podía tener una vida normal de adolescentes, quería ir a fiestas, invitar a mis amigos a mi casa y salir a pasear, tener novia. Nunca he tenido una, aunque en realidad es porque no soy muy bueno socializando con chicas, además de que no había conseguido una que me llamara la atención.

Hasta que llegó Bang Christel, la conocí esa noche en la que quería acabar con su vida, para mi suerte ella pareció no reconocerme por lo que me quedé callado. Ella se veía tan feliz, distinta a la chica que conocí esa noche, después de todo es cierto eso de que la sonrisa oculta muchas cosas...

No creí que llegaría a gustarme pero ¿Cómo no? Ninguna chica se me había acercado tanto, y tampoco habían sido tan intensas como ella. Es súper tierna, podrán decir que es ruda, pero cuando la conoces bien y observas mucho, es todo lo contrario.

Odiaba admitirlo, pero me dolía que estuviera evitándome toda esta semana, extrañaba que fuera intensa y ver su tierno sonrojo al decirme algo empalagoso.

—Hola, Minnie—miré a mi lado, Eunha sonreía ampliamente.

—Hola—correspondí a su saludo de manera seca, ella no me caía muy bien, era muy superficial.

— ¿Cómo te va? Tu padre me invitó esta noche a una fiesta familiar en tu casa...—habló con cierta emoción, suspiré siguiendo mi paso.

—Interesante, otra de sus ridículas fiestas para cazar hombres idiotas igual a él—rodé los ojos, ella soltó una risita.

—Mi amigo es tan chistoso—dijo con tono hilarante dándome suavemente con su puño en mi pecho, de manera juguetona.

Fruncí el ceño—Eun Bi-shi, tu y yo no somos amigos—aclaré deteniéndome

— ¿Qué cosas dices?—cuestionó divertida, aunque se le veía que estaba molesta.

—Mis únicos amigos son un grupo de chicos locos que no combinan para nada conmigo—sonreí con nostalgia, ella soltó una risa sin gracia.—Además, conmigo no tienes que fingir. Sé que estás conmigo por las conexiones de mi padre, además de que sé que has estado haciéndole la vida imposible a Christel por lo de tu hermana.

—Ella la asesinó—respondió entre dientes, negué tomando los tirantes de mi bolso.

—Es mentira—ella me fulminó con la mirada—Ella estaba justo debajo de tu hermana, así que no pudo haberla lanzado, además de que eran mejores amigas, ella la amaba como una hermana. Changbin me contó todo, así que deja de fingir.

— ¡Ella sabía que mi hermana estaba mal y no hizo nada!—chilló exasperada

—No... Ella hizo lo posible pero tu hermana le decía que estaba bien, no fue su culpa y lo sabes... Así que deja de meterte con ella y regresa a tu isla, sé que te mudaste con tu tía también para vigilarla de cerca y hacerla infeliz.

— ¿Có-cómo...?—murmuró sorprendida, sonreí con cierto orgullo.

—Lo único bueno de ser medio rico, son tus contactos—me encogí de hombros—A mi padre no le interesarás, así que deja de lamer sus zapatos—dicho esto, seguí mi camino, escuchando sus maldiciones detrás de mi.

Corrí hasta la parada del bus, ahora tenía un lugar a donde ir. Era mi turno de jugar...