Doce

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Jugaba nerviosamente con el llavero de minion en mi bolso, miraba por la ventana las casas pasar, Changbin tomó mi mano haciendo que lo mirara y me sonrió.

—Todo estará bien, pero recuerda que si quieres echarte para atrás...0000—negué apretando su mano

—Tengo que hacerlo—hablé decidida, él asintió.

Habíamos ido a la isla Jeju, lugar donde había estudiado la secundaria y donde todo pasó. Decidí que tenía que enfrentar mi pasado así que Bin me acompañó, pedimos un permiso de dos días en el instituto debido a que este día dónde todo cambió, tocó un día de semana. Mi corazón comenzó a latir locamente al llegar a nuestro destino, bajé nerviosamente del taxi y tomé la mano de mi amigo, la cual estaba igual de sudada que la mía.

Caminamos hasta la puerta de la casa, tocamos el timbre esperando a que abrieran. Luego de otro toque la Señora Oh abrió la puerta, lanzándose a abrazarnos cálidamente.

—No saben cuánto los extrañé...—susurró con cierta emoción, ambos correspondimos a su abrazo, extrañaba a mi madre.

— ¿Ha estado bien?—susurré nerviosamente, ella soltó una risa acariciando mi cabello.

—Estoy mejor ahora que los volví a ver—sonrió— ¡Chang, estás más alto y guapo! Y tu Chri, Chri, estás cada vez más hermosa ¿Les ha ido bien? ¡Cuéntenme todo!

Solté una risita.

—Usted si tiene buenos gustos—sonrió Changbin

— ¿Les parece ir primero al jardín?—propuso sonriente

Caminamos al jardín encontrando un lindo cachorrito en el camino, corrí a acariciarlo porque era una bolita de pelos hermosa.

—Es nuestro, me lo regaló mi esposo hace un mes... Se llama Coco—sonreí sintiendo su lengua impactar en mi mejilla, era tan tierno.

Nos quedamos un momento hablando sobre lo que hemos estado haciendo este último año, parecía muy feliz por volver a vernos, incluso hizo unas ricas galletas de mantequilla.

—Creo que es hora...—murmuré viendo la taza de chocolate en mis manos, ellos dejaron de hablar y me miraron preocupados.

— ¿Estarás bien...?—preguntó Changbin preocupado, asentí. 

Los tres entramos a la casa, caminé lentamente hasta uno de los cuartos que me señaló la señora Oh, ambos entraron conmigo.

Mis lágrimas amenazaban con salir, apreté mis puños viendo la pequeña mesa llena de comida y una foto de mi antigua mejor amiga en el centro, suspiré pesadamente poniéndome de rodillas para darle mi respeto.

—Cuánto tiempo... ¿Has estado bien...? Seguro estás molesta conmigo por no haber venido a visitarte—solté una pequeña risa, sintiendo mis lágrimas salir poco a poco.—Perdón...

La puerta fue abierta rápida y bruscamente, dejando ver a Eun Bi con la cara roja del cólera, caminó hasta mí dándome una fuerte cachetada que me hizo caer de trasero al piso.

— ¡Jung Eun Bi!—gritó furiosa la señora Oh

Changbin corrió a mi lado para cerciorarse de que estuviera bien.

— ¿Cómo te atreves...?—masculló furiosa, me miró directo a los ojos, dejando ver el odio que me tenía.— ¡¿Cómo te atreves a venir aquí, asesina?!

— ¡YA BASTA! ¡Sabes que ella no podía hacer nada!—gritó la Sra. Oh llorando

— ¡Dejaste morir a mi hermana! ¡¿Y te presentas aquí frente a ella?!

Cerré mis ojos dejando caer varias lágrimas, Bin me ayudó a levantar. Eun Bi iba a lanzarme otra cachetada cuando mi amigo tomó su mano.

— ¡Basta, Eunha!—habló furioso, ella se soltó bruscamente de su agarre.

Eunha era su sobrenombre, el cual le decíamos de cariño cuando éramos amigos...

—Lo siento...—murmuré viendo al piso y salí corriendo de allí

Abrí la puerta torpemente y seguí corriendo, corría por las calles sin ver a los lados como una loca. Y para completar, las lágrimas no me dejaban ver bien el camino.

Me detuve en el medio de la calle cuando un carro casi me atropella, de no ser por Bin quien me tomó del brazo y me quitó.— ¡¿ESTÁS LOCA?!—gritó molesto, sólo oculté mi cara en su pecho.—Vamos a la playa...—suspiró arrastrándome con él.

Caminábamos tranquilamente por la orilla de la playa, nos habíamos quitado los zapatos para sentir las cálidas olas golpear nuestros pies. Sujetaba la manga de mi mejor amigo, caminando en silencio y sin rumbo fijo, con nuestros pensamientos y emociones hechas un lío. Sabía perfectamente que todo esto no sólo me afectaba a mí, ya que Binnie también era parte de ese equipo que se rompió por aquel trágico suceso.

—Desearía haber podido hacer algo...—susurré viendo el Sol ocultándose poco a poco, abracé mis piernas.

Changbin suspiró sonoramente—No podías hacer nada, esa tonta siempre se mantuvo callada...—lo miré, tenía la nariz roja por haber llorado silenciosamente hace rato en nuestra caminata.

—Eunha-shi me odia—reí sin humor, pasando una mano por mi cara.

—Yo la odio a ella, ¿por qué echarte la culpa de algo en lo cual no podías hacer nada? La cachetada me dolió ¿Sabes? Sonó horrible—hizo una mueca

—Me la merecía por mala amiga... Si tan sólo hubiera insistido un poco más...—mordí mi labio inferior, Bin pasó un brazo por mis hombros y afinqué mi cabeza en su hombro.

—No sigas, bollitos... ¿Te parece si vamos al hotel? Mi trasero está lleno de arena—bromeó, solté una pequeña risa y asentí.

🍉

Esto está más bueno que la ropa de guasalupe :0 (así lo dijo mi primita y reí demás xD)

Poco a poco se va descubriendo la verdad...Qué habrá pasado realmente? Será Chris una asesina o no?

Eunha en multimedia, es demasiadoooo bellaaaaa!

¿Les gusta Gfriend? Si es así, cuál es su bias? :3

Nos leemos el próximo martes <tres

Complicated... [Kim Seungmin]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα