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Meredith.

Iba patinando por las calles de Los Ángeles, Caleb había logrado conseguirme unos patines después de tanto insistirle, aprovechando el tiempo libre que tenía antes de regresar al club para la función de esta noche.

Me gustaba patinar por el paseo de la fama, era divertido ver a todos esos turistas emocionados tomándose fotos con los imitadores de las celebridades ya muertas, si tan solo supieran que esos famosos pasaban sus noches en el club para el que trabajaba.

Otra cosa de patinar aquí, es que al estar lleno de vivientes, como les llamábamos a la gente que pues, bueno...creo que no necesita explicaciones aquel apodo, podía patinar a través de ellos, sin detenerme ni preocuparme por nada.

O eso fue hasta que al parecer choqué con otro fantasma, y yo que pensaba que los fantasmas no paseaban por aquí, pero solo conseguí que ambos caigamos al suelo en un fuerte golpe. Gracias a Dios decidí usar casco hoy, aunque bueno, no es como que pueda morir de nuevo.

Ambos nos levantamos entre quejidos, pero pude ver como mis patines nuevos estaban algo rayados por haber chocado contra el pavimento.

---Ay no, dañaste mis patines.--- murmure molesta viendo al suelo, sin prestarle demasiada atención al chico frente a mi.

Alex.

¿En serio estaba diciendo que YO había dañado sus patines? Diablos, ella es la que me había derribado al suelo.

---¿Qué?, ¿qué yo arruine tus patines?--- le pregunte incrédulo.--- Amiga, chocaste contra mí, tienes suerte de que...tu...tu chocaste contra mí...

Entonces ahí caí en cuenta de mis palabras, ella había chocado contra mí, eso no podía ser posible, a menos que...

---¿Tú eres?--- le pregunte confundido.--- ¿Tu eres un fantasma?

---Bueno sí, desde que aprendí por las malas...--- comento con algo de gracia la chica mientras se agachaba quitándose el casco.

Y como si sucediera en cámara lenta, la chica se levanto haciendo que su cabello se acomodara perfectamente hacía atrás. Diablos, la chica si que era preciosa, y de seguro debo de estar quedando como idiota nada mas viéndola.

---...que siempre hay que tener el cinturón de seguridad puesto.--- aseguro la pelirroja con una sonrisa amable en su rostro.

Solo tragué saliva nervioso, ella claramente no se daba cuenta del efecto que causaba en las personas, o al menos en mí. Si, debo de verme como un total perdedor ahora.

---Oye, siento haber chocado contigo.--- se disculpo la chica.--- Pensé que eras un viviente y pase por ahí.

---¿Un viviente?--- le pregunte confundido.

---Si, así es...como les decimos a las personas...que viven.--- comento con gracia aunque algo confundida la chica.--- ¿Eres nuevo en este mundo, cierto?

---Si, ¿es tan obvio?--- le pregunte tímido.

¿Cuánto llevaba ella siendo un fantasma?

---Totalmente.--- comento con dulzura a pelirroja. 

Por lo que ambos soltamos unas pequeñas risas ante la afirmación de la pelirroja. Tenía que saber como se llamaba si o si.

---Soy Alex, por cierto.--- le dije presentándome mientras extendía mi hacía ella.

---Soy Meredith, mucho gusto.--- se presento ella recibiendo mi apretón de manos.

Meredith, vaya, lindo nombre para una linda chica, pensé.

---Por cierto, perdón como reaccioné hace rato con lo del choque.--- le comenté disculpándome.--- Como adivinaste, soy nuevo en todo esto de ser fantasma.

---Oh no te preocupes, yo debí fijarme en que, bueno...no eras un viviente.--- me comentó con gracia la chica.--- ¿Y que te trae por Hollywood?, ¿eres turista?...¿una foto con la chica Marilyn?

---Si, de hecho estaba teniendo una pequeña crisis de muerto, sabes, estaba despejando mi mente hasta que...intentaste romperla.--- bromeé un poco con lo último. 

Lo que menos quería que pensara es que aún seguía resentido con lo de la caída.

---Te sorprendí, ¿cierto?--- pregunto Meredith mientras reía fuertemente, probablemente recordando el momento de hace 5 minutos.

Yo solo pude quedarme observándola mientras reía, en verdad que era linda, aunque seguramente eso ella lo sabía.

Basta Alex, deja de mirarla así, pensara que estas loco, me dijo mi subconsciente. 

---Lo lamento.--- volvió a hablar la chica terminando de reír.--- Así que, ¿una pequeña crisis de muerto?

---Si es que...yo me sigo espantando por todo, ¿sabes?--- le confesé.--- ¿No deberíamos estar en el cielo o algo así?

---Probablemente, es decir, no te ves de esos chicos que hicieran cosas malas como para ir al infierno o no merecer el perdón divino, o esas cosas.--- aseguro la chica mientras me analizaba levemente con su mirada.

Deja de mirarme así Meredith, ¿qué no te das cuenta lo nervioso que me pones?, pregunte para mis adentros.

---Aunque no puedo evitar pensar que...hablaste en plural...--- volvió a hablar la chica mientras pasaba uno de sus mechones por detrás de su oreja.

---Oh, yo y mis compañeros de banda.--- le expliqué.--- Morimos todos.

---Genial, digo...que trágico.--- se corrigió la chica con rapidez.--- ¿Tuvieron alguna especie de accidente o algo así?

---Si, si se podría decir eso.--- expliqué con vergüenza.--- Nos intoxicamos con hotdogs.

---Wow, ¿en serio?--- preguntó divertida Meredith.--- Extrañamente eso le paso a Mozart.

---Wow, eso es reconfortante.--- le asegure más tranquilo.--- Gracias.

Ambos nos quedamos viendo ,mientras sonreíamos un poco, había algo en ella que en verdad llamaba mi atención, no quería irme de aquí para nada.

---¿Oye, te importa si te hago un par de preguntas?--- le pregunte con timidez en verdad esperaba que ella dijera que no había problema.

---Eso es lo que estas haciendo.--- aseguro divertida la pelirroja.--- Pero esta bien, puedes hacer mas preguntas solo tienes que seguirme.

Entonces sin darme tiempo de responder algo, la chica salió patinando con tranquilidad, aunque al llevar patines eso la hacía ir más adelantada que yo.

---¡Hey!, ¡espera!--- le grité mientras comenzaba a correr detrás de ella.

Podía escuchar las risas de Meredith mientras aún trataba de alcanzarla por lo que hacía que yo también me riera, hasta que después de una cuadra por fin se detuvo. 

Por lo que cuando llegue a su lado solo apoye mis manos sobre mis rodillas tratando de regularizar mi respiración esto del deporte no es lo mío.

---Eres rápido pero no lo suficiente.--- comento la pelirroja con gracia mientras me veía respirar pausadamente.

---Llevas patines claramente eres más rápida por eso.--- le asegure con gracia.

---Después tendremos una carrera justa, a ver si sigues diciendo lo mismo.--- aseguro la chica mientras reía levemente y yo por fin me paraba normal.--- Pero solo por haberme seguido, dejare que preguntes lo que quieras. 

Entonces ambos compartimos sonrisas de nuevo, mientras ahora caminaba junto a la chica la cual patinaba con lentitud mientras se sostenía de mi brazo para que fuéramos a la par.

Quizá por fin podre tener las respuestas que tanto necesitaba y con las cuales podría estar un poco más tranquilo.




Locked of the Heaven | Alex; Julie and the phantomsWhere stories live. Discover now