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Narrador omnisciente.

Mientras 3 chicos fantasmas corrían rápidamente a las escaleras del recinto del club, en un desesperado intento de tratar de salir de ahí y llegar con su amiga humana la cual de seguro los estaba esperando ansiosa para poder tocar esa noche en uno de sus bailes escolares. 

Pero cuando los chicos estaban a punto de pisar los primeros escalones que los llevarían rumbo a la salida del club, el dueño del lugar apareció frente a sus ojos en un segundo, impidiéndoles el paso y haciendo que frenaran abruptamente en su lugar. 

---Caballeros,  ¿cuál es la prisa?--- menciono el hombre vestido elegantemente al momento de aparecer frente a ellos.--- La fiesta acaba de empezar y tienen una eternidad después de todo. 

---¿Recuerda la chica que nos ve?--- pregunto el pelinegro del trío.--- La abandonamos, hay un baile en su escuela esta noche y tiene una amiga Flynn que es como una dj...

---No tengo una eternidad para escuchar esa historia.--- le interrumpió su rubio amigo.

---Básicamente vamos tarde para tocar.--- resumió el castaño.

---¿Y qué hay sobre mi oferta?--- pregunto interesado el mayor. 

---Es muy amable de su parte Sr. Covington, pero como dije, ya tenemos...

---Una banda propia.--- finalizó el dueño del club.--- Lo entiendo. 

Las palabras del mayor habían dejado tranquilo al grupo de amigos, por lo que se dispusieron a seguir avanzando a las escaleras, pero el dueño del club siguió hablando.

---Muchachos, si alguna vez quieren volver ay arreglar ese pequeño problema con su amigo, el Hollywood Ghost Club siempre esta abierto.--- les aseguro el de ropas elegantes.

---Si, nos encantaría volver.--- confesó el castaño líder del grupo. 

---Música para mis oídos.--- comento encantado el mayor. 

Entonces el dueño del club tendió su mano hacía el castaño, luego al rubio para finalizar con el pelinegro, mientras estos chicos sentían un pequeño ardor en su muñeca después de soltar la mano del mayor, por lo que se dieron cuenta que un dibujo se posaba en sus muñecas; el logo del club, para después desaparecer.

---Oh es un pequeño sello del club.--- comento el dueño del club ante las miradas extrañadas de los chicos.--- Hasta la próxima. 

El castaño fue el primero en seguir su camino por las escaleras, mientras el pelinegro hizo unos pequeños comentarios imitando al hombre para después seguir a su amigo, mientras el único que quedaba era el rubio. 

---Si Mer pregunta, no que lo haga, pero si lo hace, ¿le podría decir que la vendré a buscar después?--- le pidió el rubio al dueño del club, mientras este asentía a sus palabras. 

El rubio, tímido ante la presencia del mayor, solo agradeció levemente y salió detrás de sus amigos los cuales ya iban más avanzados rumbo a la salida del club. 

Lo que no contaba el mayor era que un chico de cabellos largos había visto el momento preciso donde el dueño del club, su jefe, usaba su encanto para dejar el sello del club a aquellos tres chicos, amigos de su pelirroja mejor amiga, y aquel chico sabía lo que aquel sello significaba, por lo que decidió no quedarse callado y se acerco a su jefe. 

---Caleb, nunca dijiste que usarías...tu sello.--- menciono el chico apenado.--- Sabes lo que eso les hará.

---Por supuesto que si William.--- menciono el mayor sin importancia.--- Pero son poderosos, los necesito trabajando para mí, ahora no tendrán más opción que aceptar mi invitación. 

Aseguro el mayor mientras bajaba de los escalones en los que había subido, mientras palmeaba levemente el hombro del chico, para después de unos pasos voltear nuevamente a verlo.

---Es un ganar-ganar, imagina lo feliz que estará Meredith cuando descubra que los chicos estarán con nosotros, imagínate a ellos 3 y a ustedes 3 haciendo un show cada noche, podrían formar una banda entre ustedes, Mer podría tener una canción con el rubio, y estarían juntos...por siempre.--- menciono el mayor mientras ambos miraban a ver la pista.

En ella podían ver a la pelirroja con gran facilidad por como su cabellera brillaba en la pista, aunque no solo su cabellera, si no toda ella deslumbraba en la pista, bailando junto a Josh y algunos otros fantasmas y vivientes.

---¿A caso no quieres verla feliz...por siempre?--- le pregunto en un murmuro al chico el dueño del club. 

Y vaya que Will quería ver feliz a la chica, la consideraba una pequeña hermana para él, la pelirroja merecía ser feliz, y se veía así cuando compartía el tiempo con aquel rubio, pudo notarlo la vez que los vio juntos en aquel lugar de baile donde Meredith acostumbraba a ir y lo vio esta misma noche, ¿pero la rubia quisiera esa eternidad junto al chico, conociendo todo lo que esto podría conllevar? 

Quizá Caleb lo hacía igual por la felicidad de la chica, aunque también por beneficio propio, Will no era tonto, conocía al adulto fantasma; pero también conocía el lazo que tenían Caleb y Mer, diablos todos estaban encariñados con la pelirroja, y no era para menos, la chica tenía un alma tan pura que todo el que la conociera terminaba encantado con ella, como si ese fuera un superpoder para la chica, ¿pero no era egoísta la decisión que estaban tomando ellos por ella?, ¿qué los hacía estar tan seguros de que la pelirroja quería pasar su vida junto al rubio?, ¿por qué obligarían a los amigos del rubio a pasar la eternidad aquí, si ni siquiera los conocían del todo? 

Pero esa noche, Will decidió ser egoísta por primera vez, y eligió la felicidad de su pequeña hermana adoptiva.

Solo esperaba que tanto él como Caleb estuvieran decidiendo la opción correcta. Y que la chica no los terminara odiando.

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2022 ⏰

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Locked of the Heaven | Alex; Julie and the phantomsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora