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Meredith.

---Solo, solo digo que es muy extraño.--- siguió hablando Alex. 

Habíamos paseado un poco por alrededor del paseo de la fama de Los Ángeles, el rubio no perdió ni un minuto para resolver todas las dudas que tenía sobre esto de ser fantasma, ya que al parecer habían regresado aquí hace pocos días apenas.

---Desaparecimos por 25 años y ahora Julie reproduce nuestro CD y ¡bam! Regresamos.--- finalizo Alex con su historia.

---Es gracioso.--- le asegure ante su historia.--- Me refiero a que pensabas que cuando morías tendrías todas las respuestas y ahora tienes mas preguntas.

---Si, súper gracioso.--- aseguro el chico con gracia combinada un poco con sarcasmo.

Por lo que ambos solo nos quedamos riéndonos un poco, en verdad es lindo, pensé. Pero cuando Alex volteo a un lado de él, había un tipo disfrazado de perro sentado justo ahí, provocando que el rubio diera un salto por el susto, haciendo reír nuevamente.

---¿Por qué...?--- se pregunto el chico confundido.

Entonces aquel sujeto se quito la cabeza del disfraz, por lo que Alex me miraba confundido y yo solo alce mis hombros como diciendo "no sé lo que esta sucediendo", haciendo que ambos volviéramos a reír levemente.

Pero había una pregunta en mi cabeza que no dejaba de resonar, pero acababa de conocer al chico, no quería asustarlo. Pero al diablo, igual nada me asegura que nos vayamos a volver a ver.

---Y...¿quién es Julie?--- pregunté tratando de no sonar tan interesada.

---Oh, es la chica que nos encontró.--- me explico Alex.--- ¿Ya mencione que puede vernos?, ¿entiendes por qué estoy tan alterado?

---Espera...¿un viviente puede verte?--- le pregunte entre confundida y sorprendida.

Y es que no había conocido a ningún otro fantasma que pudiera hacer eso más que Caleb, por lo que en verdad esto me tomó desprevenida.

---Si, lo sé, y se pone peor.--- siguió hablando el rubio.

---No creo que haya algo más loco que un viviente pueda verte.--- le asegure con gracia.

---Créeme que lo hay.--- aseguro el chico mientras volvía a reír.

Que linda risa tiene, pensé, basta Meredith, no puedes parecer una chica desesperada.

---Esta mañana estábamos tocando música.--- continuo explicando Alex.--- Y nos hicimos visibles para toda al escuela.

---Wow, nunca...había escuchado algo así.--- le comenté sorprendida.

Si, quizá era una pequeña mentira, pero no era momento de contarle sobre los poderes de Caleb, o al menos no aún.

---Tal vez eso este relacionado con tus asuntos pendientes.--- le comente al chico mientras pensaba en su historia.

---Mmhm, si, totalmente, estaría completamente de acuerdo si supiera de que estas hablando.--- respondió el rubio notablemente confundido.

Solté una carcajada ante sus palabras y expresión facial.--- Bien, tranquilo, te explicare... los asuntos pendientes, es el porque las personas son fantasmas cuando mueren.--- comencé explicándole.--- Aún tienen algo pendiente por lograr y una vez que lo logran...entonces pueden cruzar.

---Okey, y...¿cómo sabemos cual es nuestro asunto pendiente?--- volvió a preguntar el chico a mi lado.

---No lo sé.--- le respondí con sinceridad.--- Algunos fantasmas nunca lo saben...

---¿Sabes cuál es tu asunto pendiente?--- me pregunto intrigado Alex.

---No, tenía tantas cosas pendientes por hacer antes de morir.--- murmure mientras soltaba un suspiro.--- Pero eso será historia para otro día, por mientras, no te preocupes tanto porque ahora que soy fantasma puedo hacer varias de mis cosas favoritas...

---Ah sí, ¿cuál sería una de esas cosas?--- volvió a preguntar interesado.

---Mmm, déjame pensar...¡oh ya se!--- le asegure mientras sonreír y lo volteaba a ver.--- A veces cuando tengo tiempo libre, y no estoy patinando por aquí, voy y nado un poco en la gran piscina de Justin Bieber.

---Wow.--- aseguro con alegría el chico, aunque su sonrisa fue decayendo.--- ¿Y ese quién es?

---Oh amigo, en serio debes actualizarte con los  artistas de hoy.--- le aseguré riendo ante su total confusión, en verdad que era adorable. 

Miré hacía arriba para ver uno de los grandes relojes en uno de los edificios de la ciudad, estaba a punto de ser las 6, por lo que tenía que regresar al club para prepararnos para el show de esta noche, antes de que Caleb mandara a Josh o a Willie en mi búsqueda, de nuevo.

---Lo siento Alex, se me hace tarde y tengo que irme.--- le asegure mientras me paraba y ajustaba mis patines.--- Quizá podamos vernos después por ahí.

---Oh si, claro, por supuesto.--- aseguro el chico con una sonrisa mientras también se levantaba de la banca en la que estábamos.--- Aunque ni siquiera sé como encontrarte.

---No te preocupes, nos encontraremos.--- le asegure mientras le guiñaba un ojo y ajustaba mi casco.--- Okey, te veo luego, hot dog.

Lo último lo dije en burla claramente, sé que era algo malo pero no podía evitar que sonará algo divertido la manera en que había fallecido el rubio. 

---No me gusta ese apodo, ¡así es como morí!--- me recordó el chico mientras reía levemente.

---Oh vamos, es un lindo apodo, además...te daré tiempo de aquí a que nos volvamos a ver para que me encuentres un apodo, ¿de acuerdo?--- le aseguré mientras veía como él solo asentía con una sonrisa. 

---¿Y cuánto tiempo se supone que tengo?--- preguntó divertido el chico.

---¿Qué te parece si nos vemos mañana, en la mañana, aquí mismo?--- le sugerí con una sonrisa.

---Me parece excelente.--- comentó con rapidez el rubio. 

---Bien, entonces tienes casi 24 horas para encontrarme un apodo, buena suerte hotdog.--- le asegure con gracia.

Al ver que el chico no diría otra palabra, solo me acerqué a él rápidamente para dejarle un beso en su mejilla en forma de despedida y salir patinando de ahí, antes de que viera lo roja que me había puesto.

Vaya, de seguro ahora debo de combinar con mi cabello, pensé.

Aunque la verdad nunca me había sentido así por ningún chico, y eso que apenas lo había conocido hoy, pero él en verdad se veía diferente a cualquier otro chico que haya conocido antes, vivo o muerto.

Solo espero que en verdad nos volvamos a ver después.

Alex.

Diablos Alex, pudiste ser más atrevido y pedirle su número, si es que los fantasmas tenemos, pensaba para mis adentros mientras veía como la pelirroja se alejaba en sus patines.

---Es linda, ¿no?--- le pregunte al hombre con disfraz de perro sentado a mi lado.

Pero claro, él no podía verme, ni escucharme. 

Aunque bueno, al menos había podido conocer a una fantasma que me ha ayudado demasiado con mis dudas, haciéndome sentir más tranquilo al respecto.

Agradezco haber caminado por aquí, que ella no haya reconocido que era un fantasma, incluso agradezco aquella caída. Y ahora mañana nos veríamos, esperen...¿esto sería una cita?


Locked of the Heaven | Alex; Julie and the phantomsWhere stories live. Discover now