Locked of the Heaven | Alex; Julie and the phantoms

005;

Meredith.

Un nuevo día había llegado, y con este mi salida con Alex, mentiría si no dijera que estaba nerviosa ante esto, pero me había calmado un poco ante las palabras de aliento que me habían dado Josh, Willie y hasta Caleb antes de irme del club. 

Estaba sentada en la banca donde Alex y yo habíamos terminado nuestro recorrido, tenía aproximadamente 5 minutos ahí, viendo a los vivientes ir de un lado a otro, todos parecían con vidas muy ocupadas, a veces me gustaba jugar a inventarles una vida a los que me parecían interesantes. 

Estaba concentrada en mi juego mental hasta que un sonido me hizo voltear a mi izquierda, dándome cuenta que era Alex el que había llegado, pude notar como al verme sonrío ampliamente por lo que hice lo mismo para pararme frente a él.

---Hola hotdog, por un momento pensé que no vendrías.--- le aseguré con una leve sonrisa, mientras me acercaba a él para abrazarlo levemente. 

---¿Y perderme esta experiencia?--- aseguré el rubio aún abrazándome, mientras apoyaba su cabeza levemente sobre la mía, para después separarnos.--- Ni loco. 

---Y bien, ¿se te ocurrió algún apodo para mi?--- le pregunte divertida mientras lo miraba con una ceja alzada. 

---Créeme que lo intente.--- aseguró el chico mientras guardaba sus manos en los bolsillos de su chamarra.--- Pero ninguno era tan original como "hotdog".

---Si, soy demasiado buena con esto.--- lo interrumpí riendo levemente. 

---Así queee...--- comentó Alex ignorando mi comentario mientras rodaba los ojos.--- He decidido simplemente dejarte el apodo de "pelirroja"... lo sé, muy original y para nada esperado.

---Vaya Alex, no sabía que eras un genio.--- aseguré riendo un poco más.

---Si vamos, búrlate todo lo que quieras, pero ese apodo se quedará.--- aseguró el rubio divertido mientras rodaba los ojos.--- Pero bueno, ¿qué tienes pensado para hacer?

---Hoy mi querido Alex, tendrás la mejor experiencia de tu vida.--- le respondí con total seguridad.--- Te llevare a mi lugar favorito aquí en la ciudad.

---Me gusta como suena eso, ¿iremos caminando, o nos teletransportaremos? Debo recordarte que aún soy nuevo en todo esto.--- comento el rubio mientras acomodaba su cabello.

---Podemos ir caminando, queda como a 20 minutos de aquí, no quisiera que termines en un lugar desconocido.--- reí levemente mientras le daba un leve golpe con mi codo.

---Excelente, así podríamos conocernos mejor.--- respondió con emoción Alex, que al darse cuenta de sus palabras noté como se ponía nervioso y tragaba saliva.--- Es decir...si, si tu quieres, por supuesto.

---Me parece una excelente idea.--- le mencione con una sonrisa, haciendo que el chico estuviera más tranquilo.

Y así fue como comenzó nuestro camino hacía mi lugar favorito en la ciudad, el chico había comenzado a contarme un poco de su vida antes de...ya saben, morir. Contándome primeramente de sus amigos, también miembros de la banda en la que estaba, Sunset Curve;

Comenzó a contarme sobre Luke; un chico castaño, voz principal y bajista de la banda, algo enérgico, muy determinado, alegre, leal y divertido. Sonaba a que era un buen chico.

Siguió con Reginald, mejor conocido como Reggie; pelinegro, otro guitarrista y segunda voz del grupo, igual de enérgico, algo torpe pero muy divertido, y muy adorable, palabras de Alex no mías.

También me conto de Bobby; también tocaba la guitarra y a veces cantaba, de él no me contó mucho ya que al parecer él no había muerto como el resto de la banda, por lo que los chicos no sabían que había sido de él.

Y por último Julie; la chica viviente que al parecer trajo a la banda de vuelta, ahora también voz principal del grupo, tocaba el pandero y piano, a pesar de conocerla de poco tiempo a los chicos les caía bien y era muy talentosa.

Y por último él; el baterista del grupo, él se consideraba el más calmado de los 3, algo introvertido, también canta, y al parecer de sus amigos él era el que más preocupado estaba con todo esto de la vida fantasmal.

Cuando Alex me termino de contar de los chicos, continúe yo contándole un poco de mi vida antes de morir claro, pero no con tanto detalle, le mencione que me encantaba actuar y cantar, y que estaba comenzando mi carrera actoral hasta que morí, incluso le conté que trabajaba en el club por lo que a veces podía seguir con lo del canto, e incluso un poco de actuación ya que en el escenario era una persona completamente diferente; más atrevida, segura, incluso se podía decir coqueta, algo que en mi vida cotidiana no lo era tanto.

---En verdad me gustaría algún día verte en ese club, haciendo lo que te gusta.--- comento Alex con algo de dulzura.

---Y a mi me gustaría verte tocar con tus amigos.--- le respondí sonriéndole.

---Cuando tengamos una futura presentación te invitare.--- me aseguro el rubio.

---Entonces yo hablare con mi jefe para que puedas entrar al club, incluso podrías llevar a tus amigos.--- le asegure sonriendo.

---Eso sería interesante...

---Incluso podrías invitar a tu viviente amiga.--- le mencione con emoción.--- Perdón que me emocione, pero nunca había escuchado de una viviente que pudiera ver a los fantasmas, pensaba que eso solo solo pasaba en las películas o series.

---Yo también pensaba así pero al parecer ahora todo es posible.--- respondió alegre el rubio.--- Pero pensé el club era, ya sabes, solo para fantasmas...

---Si bueno, algo así.--- le respondí von simpleza mientras detenía mi andar, logrando que él también se detuviera mirándome curioso.--- Hemos llegado.

Frente a nosotros se situaba un pequeño edificio, que en realidad era un estudio de danza muy famoso en la ciudad.

---Un estudio de danza, ¿eh?--- pregunto sorprendido Alex mientras miraba el edificio.--- La verdad no me imaginaba esto.

---Y no haz visto nada aún.--- le asegure con una amplia sonrisa.--- Si en verdad quieres conocerme, debes saber que este es uno de mis lugares favoritos, casi siempre vengo aquí en mis tiempos libres.

---Pero...esta cerrado Meredith.--- menciono el chico al ver el letrero en la entrada.

---Alex, somos fantasmas.--- le recordé algo divertida.--- Nada esta cerrado para nosotros...y puedes llamarme Mer, mis amigos me llaman así.

---Lindo.--- elogió el chico mi apodo.--- ¿Pero sabes qué? No creo que esto sea sobre arte, creo que solamente te gusta romper las reglas.

---Puede ser.--- le respondí con una sonrisa divertida.--- Necesitamos un poco de emoción en nuestras vidas Alex, deberías intentarlo un día. 

Escuché como el chico soltaba un suspiro.--- ¿Entraremos ahí, verdad?

---Por supuesto.--- le aseguré divertida.

Sin esperar respuesta por parte del chico, tomé su mano en un rápido movimiento, seguramente tomándolo por sorpresa ya que sentí como se tenso, así de que antes que pudiera ver como me había sonrojado por aquello, lo jale al interior del estudio atravesando aquella puerta de cristal.