Capítulo 9

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-Disculpe ¿Cree que podría hablar con Adaline?- el mayordomo había tomado la llamada y  comenzó a  parecer que no encontraba las palabras para contestar cuando le hice esa pregunta.

-La señorita Maxwell no puede atender su llamada ahora Señorito Hiddleston.- musito con un tono estirado y propio.

-¿Hay algún problema?- escuche  un poco fastidiado su respiración. 

-La señorita Maxwell no atenderá su llamada en este momento, joven ¿Desea dejarle algún mensaje?

-¿Puede decirle que me llame cuando pueda?- me puse a jugar con el cordón enredado del teléfono, algo nervioso por la negativa del mayordomo.

-Por supuesto, que tenga una linda noche, Señorito Hiddleston.- resople y colgué la llamada.

Mi madre me vio colgar el teléfono y  luego quedarme un rato sentado junto a la mesa, pensando, preocupado de que algo grave hubiese sucedido en su casa. Pensando que quizás se habían enterado sobre su visita a mí casa. Mi madre llego y me beso en la cabeza, me pregunto si todo estaba bien pero yo obviamente no podía contarle porque, se enteraría que la había llevado a casa cuando ella no estaba así , me limite a decir que Adaline se había quedado con unos apuntes míos y que yo los necesitaba para estudiar.

-¿Por qué no vas a buscar los apuntes a su casa? Pregunto mi madre y tenía razón. Podía ser una excusa y quizás me dejaran verla.

Adaline.

Me habían servido la cena, pero no tenía ganas de cenar, apenas y le había dando unos pocos bocados a mi lomo de atún y probé la sopa, estaba buena, pero estaba más bien triste, en casa todos estaban actuando raro, mi madre estaba histérica, todo el tiempo y mi padre estaba más bien poco en la casa. Mi madre me había ido a buscar casi como si yo hubiera habido de la casa, como si algo malo pudiera pasarme. Me cuestiono mucho la tardanza, el hecho de haber ido a la biblioteca sin avisar y sin permiso, alegando que no había necesidad de buscar un libro cuando tenía internet y un computador en casa.

Nunca le había tenido que mentir a mi madre, lo peor es que parecía que no me creía, así que había resultado castigada hasta nuevo aviso, en mis diecisiete años no me habían tenido que castigar nunca y ahora no podía salir más que a la escuela ¿a mi madre le preocupaba tanto que tuviera relaciones o era solo porque no le agradaba Tom? No importa cuántas veces diga cosas agradables de él, era obvio que mi madre no lo quería y yo no podía entender porque ella no veía en Tom las cosas que yo veía en él, tal vez mi madre pensaría eso de cualquier otro que se hubiese vuelto mi novio.

Me agobiaba muchísimo más al pensar en todo lo que había pasado esta tarde y aún más en lo que podría haber pasado, sentía como mi cara se ponía roja y tibia cuando pensaba en todo lo que le había permitido a Tom hacer, las partes de mí que habían sido tocadas o besada por primera vez, lo bien que se había sentido... una risa se apodero de mi cuando recordé las conversaciones con Chas sobre todo esto, tenía tanta razón, me sentía tan diferente, tan feliz y excitada por todo esto y a la vez tan culpable solo de pensar que mis padres se enteraran ¿Estarían tan decepcionados de mí? ¿Qué tanto tardaría para dar el siguiente paso? Hasta ahora había dejado que Tom conociera tanto de mí y también me intrigaba saber si él quería que yo conociera un poco más de él.

-Si no le agrada la cena del día de hoy Señorita, puedo pedir que le preparen otra cosa.- El mayordomo estaba parado del otro lado de la mesa, estirado completamente con expresión solemne una mano por la espalda y la otra al frente cargando una servilleta. Me sentí apenada, que bueno que nadie podía saber lo que pensaba.

When we were youngTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang