Rumors | Leandro Paredes

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Leandro Paredes // 14 de abril de 2023

Estire por última vez los brazos, hace veinte minutos terminamos el partido.

Fue duro, pero pudimos vencer a nuestro rival.

Mis músculos se relajan, y mi cuerpo comienza a tomar otra temperatura.

Las gotas de sudor caen por mi abdomen descubierto.

Sólo tengo el pantalón que usé durante todo el partido.

El vestuario emana un olor varonil, varios cuerpos sudados y agotados están a mi alrededor.

Pase una toalla blanca por mi nuca y apoyé mi espalda contra la pared.

Lo que resta del día lo que haré será preparar y reservar un restaurante para la salida con Candela, la cual creí que no aceptaría.

Mis amigos del club no lo saben, sólo los chicos de la selección. Que obvio saben todo con lujo de detalles, somos como familia y no es fácil ocultarles las cosas.

Agarré una botella de agua y la tomé rápido.

¿Salimos hoy? - me pregunta Neymar, niega con la cabeza- eh ¿por que?

Ni ganas - contesto, claramente mintiendo-

Me mira extrañado y asiente.
Se pone a hablar con otro de los chicos y me deja.

Busqué mi bolso con la mirada, no veo la hora de irme.

Hoy, por obvias razones no iría a buscar a Victoria a la escuela de danza, por lo tanto se encarga su mamá.

Me levanté de mi lugar y empecé a juntar mis cosas para poder darme una pequeña ducha antes de volver a casa.

Camine en silencio hasta las regaderas y me metí.

El agua cubre mi cuerpo, arrastrando todo el sudor y suciedad con ella.

La temperatura del agua logra relajarme aún más.

¿Estas bien vos? - me pregunta Mauro-

Si boludo, estoy cansado - respondo terminando de sacarme el shampoo de la cabeza-

Si vos decís - contesta y cerré el grifo del agua-

Con una toalla en mi cadera y otra con mi cuello salí de ahí.

Me seque el cuerpo y me vestí con un conjunto deportivo del club.

Saludo a cada uno de mis compañeros y preparadores físicos.

Con el bolso en mi hombro y con miles de pensamientos salgo del vestuario.

Camino entre los pasillos del estadio, aún hay algunos hinchas en el establecimiento.

Mi auto está bastante alejado, en la otra punta del estacionamiento.

Me cruzo con varios hinchas, me piden fotos y autógrafos, acepto con gusto.

Me despido con la mano y logro subir a mi auto.

Algunos me rodean, y espero un poco para que se pueda liberar para poder salir.

Gracias a los de seguridad logro hacerlo, bajo la ventanilla y saludo una última vez.

Dejo el estadio y comienzo a manejar hasta mi departamento.

Son la una de la tarde, mientras manejo escucho música y pienso en que lugar sería el ideal para salir con Candela.

Candela no salió de mí mente durante estos días, de verdad no se que me pasa. Yo creo que es la necesidad de querer acostarme con ella y finalmente hacerla mía.