Rumors | Leandro Paredes

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Candela Montalbetti// 26 de octubre de 2023, París

Me acomode en mi sitio, los gritos de los hinchas me aturden un poco.

Hoy Leandro juega, y por lo tanto este cumplemes lo pasaríamos en la cancha.

Acepte al instante cuando me pidió ir, pero con la condición de estar mucho más cerca de él.

Decidí estar más cerca del campo de juego, porque desde el lugar que estoy siempre solo veo unas manchitas de colores corriendo y la idea es poder estar alentandolo desde cerca.

Le gustó la idea y de inmediato busco su celular para poder conseguir un lugar lindo.

Estoy junto a Wanda, quien viene con sus hijos, que voy a admitir que les tengo un montón de envidia. Yo a su edad era un bicho raro, y ellos están salidos de una revista.

Ni hablar de que Wanda es una diosa total, es súper simpática y amorosa, aún recuerdo la primera vez que la vi, en ese bar donde yo trabajaba y Leandro hizo un papelón.

Con Wanda nos vimos unas cinco veces, convengamos que ella es una mujer ocupada, tiene miles de responsabilidades y tiene un cuerpo del infarto.

Me acuerdo que cuando era mucho más chica deseaba con todas mis fuerzas tener un poco de la suerte que tuvo ella.

Obvio, que hay cosas que deseo omitir, pero ella, prácticamente podría ser la favorita de Dios o quizás del diablo.

Tiene un hombre perfecto, unos hijos de morirse, un trabajo espectacular y toda la vida de diosa que merece.

Wanda, adoptame o no se, te cuido a los nenes.

¿Y chiquita? ¿Como van las cosas? - me pregunta la rubia y dejo de fantasear en mi cabeza-

Re bien, estamos muy felices - respondí con una sonrisa de boba- Me gusta como estamos, y espero que dure

Son tal para cual, confía en mi - me sonríe y una de sus nenas se sienta en sus piernas- Son jóvenes y vos sabes lo que queres, él cambió mucho eh

¿Si? - pregunté, últimamente me lo dice mucho a eso, me preguntan hasta si le hice un amarre-

Si, maduró y se nota - responde asintiendo- Después de lo de Camila quedó muy afectado, pero fue su culpa, le costó asimilar lo que había pasado

Asiento manteniendo mi mirada en ella, ese tema es algo que aún no tocamos. Más allá de lo que se habló en televisión, yo no sé.

Y en parte me da cierta vergüenza en preguntar, siento que no me incumbe pero mi espíritu de chusma me insiste en preguntarle

Olvido un poco el tema, y me enfoco en ver a mi novio junto a sus compañeros calentar.

Esta concentrado siguiendo las indicaciones que les da un hombre vestido con un conjunto deportivo que lleva el escudo del club.

Los gritos de los hinchas me dejan un poco sorda.

Se enfrentan ante Barcelona, el equipo del jugador argentino más destacado de los últimos tiempos.

Lionel Messi, quien hace el calentamiento en el otro extremo de la cancha.

Ver a este hombre es un sueño, es una locura. Tuve la posibilidad de conocerlo gracias a Leandro y emana pura humildad, es tan tranquilo y se ríe de lo que sea.

Messi es el ídolo de todos, es imposible odiarlo, tenes que ser muy gil para llamarlo pecho frío. En fin, el mejor de todos.

Aún queda un rato para el comienzo del partido, trato de que Leandro me mire, pero esta muy distraído hablando con Neymar, mi otro amor platónico.