Rumors | Leandro Paredes

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Leandro Paredes// 5 de septiembre de 2023

Estornude por quinta vez desde que me desperté, gruñí de la bronca.

Me acomode en la cama, estoy sólo y eso me frustra. Me gustaría que este Candela conmigo.

Estoy enfermo, tengo fiebre y un dolor de cabeza más grande que una casa.

Cualquier ruido me molesta. No dejé de toser anoche.

Candela se ofreció a quedarse, pero me negué porque lo que menos quiero es contagiarla y que por mi culpa tenga que faltar a su trabajo.

Por más de que haya insistido, me resistí en aceptar. Ahora me arrepiento.

Son las once de la mañana, y es obvio que no asistí al entrenamiento y dudo poder jugar mañana.

No tengo ganas de nada, estoy súper cansado y más que nada con mucho sueño.

Encendí la televisión, como para  tener un poco de ruido en la habitación.

De solo pensar que tengo que prepararme algo para comer me da flojera.

Prefiero morirme de hambre, no quiero cocinar y mucho menos salir de la cama.

Mi celular sonó, con pesadez lo saqué de abajo de mi almohada.

Es una videollamada con Candela, me acomode y atendí.

¡Hola mi amor! - me saluda con mucho entusiasmo y con una sonrisa muy hermosa-

Buen día gorda - respondí con la voz ronca, ella hizo puchero-

¿Cómo te sentís? - preguntó curiosa y se  sentó sobre uno de los escenarios tienen en la academia de danza-

Bien, me duele la cabeza- confesé y me mira con pena- ¿Vos? ¿Cómo estuvo tu clase?

Vinieron pocos, me aburrí un toque- se lamenta y se encoje de hombros- Me queda una más y después ya voy a casa

Asentí, deseando que venga acá.

¿Querés que te lleve algo? - preguntó y sonrió- Voy al súper antes de ir a verte

Revisé el cajón y no tengo más pastillas para el dolor se cabeza.

Anda a la farmacia - pedí y asintió, estornude- uh, perdón

Salud - contestó y alguien se asomó a su lado-

Adrien está a su lado y pasa su brazo por sus hombros.

¿Qué onda? - me dice y hace un movimiento con la cabeza-

Saca la mano, idiota - pedí claramente celoso, Candela se pone colorada-

Se rió y me hizo caso, levantó los brazos  en forma de rendición.

¿Comiste algo? - preguntó Candela, tratando de sacar a su amigo-

No tengo ganas - confesé tapandome bien, parezco un viejo choto-

Frunció el ceño.

Cuando vaya te cocino algo- me dice, asiento y llaman- me tengo que ir, en un rato estoy ahí

Bueno amor, cuídate- respondí sabiendo que en unas dos horas no hablaría con ella- ¿A que hora venís?

Vos también - sonrió y sus ojos se achinan por completo-  A las tres seguro estoy por ahí

La videollamada se terminó, y dejé el celular a un costado.

El canal de deportes está pasando un partido de hace unas cuantas semanas atrás.