32

7.2K 295 18
                                    

Leandro Paredes// 26 de agosto de 2023

Terminé de acomodarme la camisa blanca, me puse un poco de perfume y me miré una última vez en el espejo.

Hoy festejamos nuestro primer mes de novios con Candela. Tengo pensado ir a cenar a un restaurante muy famoso de París.

Ya estoy listo, solo tengo que ir a buscarla a su departamento.

No nos vimos mucho esta semana, por temas de trabajo y hoy tampoco pudimos vernos en todo el día.

Entonces quedamos en vernos esta noche, para poder cenar juntos. En unos minutos ya tendría que pasar a buscarla a su departamento.

Busqué mi celular y mi billetera, me aseguré de tener las tarjetas de crédito y algo de efectivo.

Terminé de prepararme y decidí no esperar más, iría por ella en este instante.

Tengo ciertos nervios, pero creo que todo va a salir bien.

Es una cena, formal y espero que le guste el lugar que escogí para esta noche.

Pero quizás sea algo extravagante y quiera quedarse en el departamento.

Tomé una gran bocanada de aire y salí de mi departamento. Esta a unos pasos de mi.

Con seguridad caminé hasta la puerta marrón y toqué dos veces la misma.

Acomode mi camisa una vez más, deseando que no se arrugue y quede mal.

Nadie respondió del otro lado, volví a tocar y finalmente apareció ella.

Esta hermosa, no tengo palabras para describirla.

Hola gordo - su voz es dulce y tiene un sonrisa perfecta-

Feliz mes, mi amor - sonreí y caí en la cuenta de que no había comprado nada para darle algo ahora-

Feliz mes - responde acercándose a mi para poder besarme-

Sus brazos rodean mi cuello, tiene la piel suave y tiene olor a lavanda.

Su pelo suelto y sus ojitos oscuros captan toda mi atención.

No pierdo tiempo y atrapo de lleno sus labios. La necesitaba, demasiado a decir verdad.

Es un beso dulce y cálido, sin apuros o algo malo.

Es un beso muy íntimo y lleno de nerviosismo.

Después de unos minutos nos separamos, quedamos en silencio.

¿Ya estás? - pregunté y ella hizo una mueca-

Me falta algo - respondió alejándose de mi cuerpo, entró en su departamento y quedé en la puerta- ¡No entres!

Su grito retumba en el pasillo y  reí.

Volvió segundos después con un abrigo negro, un bolsito y una bolsita.

Esto es para vos - dice llegando a mí y una sonrisa se dibuja en mi rostro-

No me tenías que regalar nada - hablé agarrando esa bolsita y la miré-

Cállate y abrilo- pidió con emoción y con un brillo en su cara-

Mientras ella cierra la puerta de su departamento, saco de la bolsa el regalo.

Un papel de regalo bastante brillante está frente a mí.

A ver- murmuré y ella sostiene la bolsa-

Su sonrisa es genuina y parece irreal todo esto.

Un cuadro con una foto nuestra, la primera juntos.

Rumors | Leandro Paredes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora