Rumors | Leandro Paredes

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Candela Montalbetti// 3 de noviembre de 2023

Me estiré como pude en la cama, Leandro esta a mi lado, y me abraza.
Su vello facial me raspa y produce un cosquilleo en mí.

Es sábado, y no tenemos ningún compromiso. Por lo tanto es nuestro día de relajación y para poder disfrutarlo entre nosotros.

Busco mi celular en la mesa de luz de mi lado. Son nueve y media, me regaño por no poder dormir un poco más.

Me es imposible volver a dormir una vez que abrí los ojos, soy esto.

Miro el techo, y escucho la respiración tranquila de mi novio. Que envidia le tengo en estos momentos.

Esta tapado por las colchas, parece un osito bebé.
Me moví un poco para poder sentir más el calor que emana su cuerpo.

Quédate quieta - pidió con una voz completamente ronca, me hice pis acá-

Pase una de mis manos por su abdomen, se queja del frío y duerme sin remera. Cualquiera esté sex symbol, medio rarito.

Gruñó y su respiración se vuelve así pesada.

Abre uno de sus ojos, y ese color azulado choca con los míos, unos marrones básicos y horribles.

Bajé un poco más mi mano, y este me mira mordiéndose el labio.

No provoques- habló él y me reí inocente, hago circulos con la yema de mis dedos, lo oigo suspirar pesadamente- Te lo digo en serio, después no te la bancas, pupita

No se como, pero su cuerpo queda sobre el mío.

Me mira como si fuera lo más lindo del mundo. Soy un desastre por las mañanas, pero a él no le importa mi aspecto a la mañana.

Me besa el cuello, y me saca varios suspiros.

Mis manos viajan por su espalda desnuda, puedo sentir su ereccion chocar contra mi ropa interior.

Una risa juguetona sale de él.

Me muerde el cuello, lo hace con fuerza y siento que todo mi cuerpo se debilita por completo, quedando a su merced.

Cambia de posición, abandona mi cuello y me frustra.

Quedo acostada sobre las sábanas beige, con él sobre mi, sus piernas chocan con las mías.

Tengo frente a mi su abdomen, con ciertas marcas que ahora son más notables de la noche anterior.

Su pelvis choca con la mía, y se mueve sobre mi de forma lenta, sacándome un jadeo, uno sumamente agudo.

Mira que es temprano todavía- me habla gracioso y entrecierro los ojos-

Tarado - murmuro a modo de respuesta y él agarra mis cachetes, se acerca a besarme y no me resisto-

Como esta sentado sobre mi, siento todo el peso de su cuerpo y puedo jurar que las piernas las tengo como gelatina y eso que todavía no empezó el acto.

Leandro no pierde tiempo y trata de sacarme la remera que tengo puesta, cabe destacar que es suya.

Hace unas cuantas semanas me confesó que le hace ruido que use una de mi hermano, y me dio una suya, me queda gigante. Pero para complacerlo, acepté usarla.

La mayoría de las veces no la tengo puesta, pues este hombre aprovecha al máximo las noches que solemos estar juntos. Obvio no me niego a que me la saque

Sus labios me hacen viajar a otro mundo, son adictivos y sabe muy bien como tenerme a sus pies.

No se como, pero el bóxer de Leandro desaparece y puedo disfrutar un poco más de su miembro.