XXXVII

4K 289 316
                                    

Lisa Manoban.

Como lo predije, aquella subasta fue aburrida. Habían un montón de objetos brillantes, pinturas y cerámicas provenientes de dinastías populares en Indonesia y el continente Asiático. A pesar de esto, hubo una obra que fue el centro de la noche, era un collar de diamantes. Era muy hermoso, atrapaba la vista de cualquiera, contenía una piedra de taaffeíta en el centro. Fue una competencia ardua, habían personas llenas de dinero y soberbia como para perder aquel accesorio, la oferta inicial fue de unos 200,000 dólares y termino siendo de 950,000.  

Aun no lo entendía, era demasiado dinero por un collar que podía hacer que te cortaran el cuello.

— ¿Te aburriste? — JungKook preguntó cortando su carne, concentrado en su acción. 

Le di un trago a mi champagne. — Un poco, — conteste. — no tenía idea de que aun existieran objetos de la dinastía Ming, creí que todas estaban en un museo.  

— Su mayoría están resguardadas, pero hay algunas que están en estos sitios, por eso me gustan. 

— Y gastar dinero también, ¿no? — Dije, pero sonaba como un reproche oculto. — Tanto dinero por un simple collar, ¿No te parece demasiado? — Indague, aun no salía de la estupefacción.

¿Cómo se atrevió a pagar 950,000 dólares por un collar? Creo que jamás me atrevería a pagar tanto dinero por algo así, es demasiado. 

— ¿Para que asistiría a una subasta si no es a gastar dinero, Lisa? — Cuestionó, sus ojos encontraron los míos. Era un poco intimidante, sus ojos oscuros, mirando directamente los míos, su mirada era tan fuerte que lograba hacer a mi corazón revolotear. Trague mi saliva y pestañee repetidamente. — Deberías comer, no llenes tu estomago solamente con champagne. — Dijo regresando a su plato.

Asentí y así lo hice. Basta de momentos incomodos. Comí en silencio mi rendang, tomando comida de los otros platos. Probé gustosa cada plato en la mesa, después de todo era la comida originaria de Indonesia y obviamente quería ampliar mi paladar.

— Por cierto, — JungKook limpio con una servilleta su boca. — TaeHyung, Rosé y JaeHyun están aquí. — Mis ojos se ampliaron, ¿Cómo era eso posible? Mientras él no estuvo vague el hotel y por supuesto me aventure en aquel parque acuático como una niña de 10 años. — Les dije que irías con ellos a Bali mañana, te divertirás mucho. Hay lindos lugares ahí. 

Me hubiera molestado en su momento que tomara decisiones sin consultarme y más si me incluyen en un plan del cual no estaba enterada, pero, soy como un perro, por dinero bailaría. Además, ¡Es Bali! ¿Cómo esperan que no me venda por algo así?

— Esta bien. — Intente sonar desinteresada, pero creo haber fallado en mi misión.

¡Es Bali! Es una de las islas de Indonesia, con lugares hermosos, playas y sitios divertidos. Esto será muy emocionante. Sin embargo, una tonta pregunta rodo por mi cabeza, ¿Y él? ¿En donde estaría él? ¿A donde iría JungKook mientras yo me iba con los otros?  

El restaurante del hotel se fue vaciando rápidamente, solo quedábamos nosotros y quizás unas cinco mesas más siendo ocupadas. 

— Lisa, — Alce mi vista y lo mire, JungKook tenia sus labios entre abiertos. — bueno, esto parece difícil. — Dijo para si mismo, aclaro su garganta y me miro fijamente, otra vez esas malditas cosquillas en mi estomago. De seguro son nauseas. — Lo siento. — Farfulló, junte mi entrecejo. Dijo esas dos palabras tan rápido que creí estar escuchando una canción de Agust D.

— Perdón, mister Agust D, pero no le entendí.

JungKook cerró los ojos con fuerza y respiro profundo.

Nuestro acuerdo » liskookNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ