Nuestro acuerdo » liskook

XXXIX

[Advertencia: El siguiente capitulo cuenta con situaciones sugestivas +18. Nota innecesaria: Creo que lo hice mejor que en el capitulo 27. Ustedes juzgaran a su gusto.] 

Después de despedir a Rosé y desearle el mejor de los viajes y el feliz año, Lisa y JungKook cenaron juntos en silencio. Fue pacifico, a veces lleno de un poco de incomodidad que aun no se podía evitar, podían hablar y sentir un momento llevadero por ratos, pero no era todo el tiempo. Ambos sabían que no sería sencillo tener un instante completamente cómodo, después de todo eran ellos, ¿Cuándo habían tenido algo así? Constantemente, uno estaba pensando en como matar al otro y el otro trataba de llenarse de paciencia como Buda para no responderle de la misma manera. 

Lisa descanso un largo rato en su lado de la habitación, al aburrirse con la película que rodaba en el televisor decidió darse una ducha y cepillar sus dientes, considero que ya era un buen momento para dormir. Seguía desconociendo la fecha de retorno a Corea, JungKook aun no le comunicaba nada, mientras cepillaba sus dientes frente aquel gran espejo por su cabeza rodaron preguntas, ¿Qué iba a decirle él cuando regresaran? ¿Por qué se mostraba misterioso respecto a ello?

Vistiendo una pijama color plateado de dos piezas, un short corto y un blusa de tiras, Lisa estaba por aterrizar cómodamente en la cama hasta que JungKook apareció tras abrir la puerta que dividía la habitación.  

— ¿Qué quieres? ¿Necesitas algo? — Preguntó ella retirando cojines y  la gruesa colcha de color blanco con decoraciones azules, al no escuchar respuesta giro su rostro alejando cabellos rebeldes que cubrían sus ojos. — ¿Qué?

JungKook negó, sus brazos estaban cruzados sobre su pecho. El muchacho trataba con todas sus fuerzas de no barrer con sus ojos la imagen que estaba presentando la muchacha. Sus shorts eran jodida e injustamente cortos, las largas, delgadas y ahora tonificadas piernas de la pelinegra eran un crimen. Sus sedosas extremidades eran una tortura por no hablar de aquella blusa, de la cual los semiduros pezones de  la chica hacían acto de presencia, prácticamente estaban gritándole que los mirara y tocara por horas. 

JungKook paso la lengua por su labio inferior y se obligo a si mismo a concentrarse. 

— Solo quería cerciorarme de que hubieras tomado tu medicamento, — No mentía, ese era su motivo o bueno parte, él quería verla. Había cenado, pasado gran parte de su tarde con ella y aun así, sentía que compartir otro momento no estaría mal. JungKook reconocía que Lisa estaba siendo muy adictiva para él, pero, estaban en Indonesia, solo ellos dos, ahora no importaba. — no quiero volver a cuidarte, eres molesta. — Agregó, buscando engañarla y engañarse a si mismo.

Era cruel y algo maquiavélico admitirlo, pero a él le había gustado que ella se hubiera enfermado, si no hubiese sido por aquello, jamás volvería a presentarse la oportunidad de compartir una cama, aunque solo fuese para dormir.

— Tampoco te lo pedí, fuiste tu quien salto en mi cama. — Le recordó ella. En el fondo de su corazón, Lisa agradecía que él se preocupase por ella. Incluso, aunque viniese de él, era dulce.

— ¿Vas a dormir? — Lisa asintió y se adentro a la cama. 

— Estoy aburrida y dormir lo hará todo mejor. — Contestó estirando sus brazos hacia arriba. — No seas ruidoso mientras estas en el otro lado, la pared que nos divide no es tan gruesa como creía. — Dijo, recordando como podía escuchar cuando JungKook ponía en altavoz sus llamadas o cuando encendía la televisión. Entro a la cama y se cubrió con las sabanas. — Que tengas una buena noche. 

Lisa apagó la lampara en su mesa de noche, pero JungKook no quería irse, se quedo de pie junto a la puerta mirándola. Él quería continuar el beso de la noche anterior, quería saber que tan lejos podían llegar, si nuevamente ella lo dejaría tocarla. Él claramente moría por hacerlo. Le gustaba haberla cuidado, poder hablado con ella, tener una charla normal después de eso. Sin embargo, JungKook seguía deseando reanudar lo abandonado, su problema era saber si ella también lo querría.