XVI

2.9K 294 117
                                    

Lisa Manoban.

Kim Nam Joon terminó su largo discurso y regresó a su mesa con sus hermanos esperando por él. Dejaron que una orquesta de jazz se instalará en el escenario y la música comenzó a sonar.

El ambiente era bastante entretenido por la música, yo movía mis hombros de vez en cuando siguiendo el ritmo. JungKook se había levantado de su silla, lo vi saludando a algunas personas.

Lucas seguía a mi lado, ambos mirábamos la orquesta. —Cuando estaba en la universidad trate de ser parte de la banda. —Él hablo, me sorprendí, Lucas estuvo callado durante mucho tiempo. 

—¿Y como te fue? 

—No pase ni la primera ronda, — Aguante reírme. — sé que estás aguantando por reír, solo hazlo.—Me carcajee en su rostro. 

Tape mis labios con mi mano tratando de parar. Su rostro era todo un deleite. — ¿Tan malo fuiste? —Cuestione. — ¿Qué instrumento tocaste? 

—Resulta que los instrumentos de aire no eran lo mío y no son tan sencillos como algunos creen. —Manifestó echando su cabello hacia atrás.

—Yo sé tocar el ukelele, — Dije orgullosa, antes tendía a cantarle a mamá algunas canciones de verano de Tailandia con mi pequeño instrumento, pero hace mucho no lo toco. —no presumiré, pero, era de las mejores entre mis compañeros.

—Bueno, yo conozco algunas notas en guitarra.

Chiste, lista para molestarlo un poco, pero JungKook apareció frente a nosotros.

—No te pedí que vinieras para que te quedaras sentada todo el evento. —JungKook extendió su mano, quisiera abofetearla. Fue él quien se fue y solo me dejo aquí. 

Me obligue a mi misma repitiendo en mi cabeza que todo es por el dinero que ganó junto a él, tomé su mano, estaba cálida como aquella noche. 

—Tú Lucas, — Me puse al lado de JungKook, él mantenía aún mi mano, la tomó y la puso en su brazo. — ve y toma algo, hombre, tampoco te quedes tanto sentado. Te traje para que me ayudes, pero no significa que debas aburrirte. 

JungKook y yo caminábamos, yo miraba las mesas que íbamos dejando atrás a cada paso. — Te digo: No enamores a Lucas, y ¿tu que haces? ¡Buala! Me voy cinco minutos y ya lo estás envolviendo.

Ruedo mis ojos. —Solo estábamos hablando, ¿Qué se supone que hiciéramos? —Digo indiferente, está haciendo un drama sin razón. —Tú te fuiste, no nos íbamos a aburrir hasta que regresaras, — Expresó negando. — además, igual contigo no es como si  nos divirtiéramos mucho. — Murmuró.

—¿Perdón? ¿Tengo cara de payaso para andar haciendo a la gente feliz? 

Quise resoplar, es tan exagerado.

—En el 60% de nuestras conversaciones siempre estamos discutiendo, estamos apunto de romper un récord Guinness. —Quito mi mano de su brazo. — Quiero ir al baño. —Informo y me voy.

Encontré el baño con ayuda de un mesero, al entrar estaba vacío. Agradecí a todos los cielos que existan, me apoye en el lavamanos y respire profundo. Examine mi reflejo en el espejo, mi maquillaje, el peinado y mi atuendo lucían muy bien. No estaba nada fuera de lugar.

Lave mis manos, las sequé y salí del baño. Al dar la vuelta para regresar al salón, me tope con la figura de Xu Kun apoyada en una pared. Él me noto de inmediato, nuestros ojos volvieron a encontrarse como hace un rato atrás.

—Me robo tu línea, — Le digo. — ¿me estas siguiendo?

Xu Kun sonríe a medio lado. Entrecierro mis ojos mirando sus movimientos. A un par de pasos con sus piernas extremadamente largas llega hasta a mí.

Nuestro acuerdo » liskookOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz