Cuarenta y uno

3.4K 778 1.3K
                                    


Bee 🦋

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bee 🦋

«hola» 23:30


Hola. Me respondió un hola.

¿Qué debía responder? ¿Hola también?

Pestañeé un par de veces sin saber qué contestar exactamente y pude observar que estaba escribiendo algo más.


Bee 🦋

«la verdad es que descargué mi enojo en el AU, pero luego me enteré lo que pasó con Chase por las noticias y entendí que no me estabas ignorando luego de, ya sabes, la mentira» 23:31

Nick 🦋

«Podemos hacer una videollamada? Por favor, quiero explicarte las cosas» 23:31

Bee 🦋

«Puedes» 23:31


Entonces llamé, y después de un par de segundos, ella contestó.

—Hola —dijo, al igual que en su mensaje, y de nuevo no supe qué decir. Necesitaba ordenar mis ideas. Además no podía concentrarme porque lo único que hacía era mirarla y tartamudear.

—Hola, Bee...

—Hola.

—Bueno, ¿cómo estás? —pregunté, y pude escuchar una risilla de lejos.

—¡Cállate, Billy! —gritó, luego de eso, vi que corría y después se oyó un portazo—. Lo siento, escuchó que hablaba contigo y empezó a hacer sonidos para molestar, ya lo boté de aquí. Quiero escuchar lo que tienes para decir, Nick.

—Sí, bueno —me detuve un segundo porque sentí como el corazón me iba mucho más rápido que lo normal. —Un segundo.

Me dirigí a la cocina y abrí rápido la botella que el papá de Quinn me obsequió.

Solo necesitaba un vaso.

Me sacudí un poco al sentir como el amargo sabor pasaba por mi garganta, pero también hubo un calor que me dio la energía que necesitaba.

—Tómate tu tiempo, aquí estoy —respondió ella. Había dejado el teléfono en la mesa, cuando terminé de beber, regresé a mi habitación.

—Bien, quiero que sepas, antes que nada, que esto nunca fue premeditado. Tal vez sí que se me fue de las manos y no supe cómo controlarlo, pero que quede claro que no quise mentirte, ni a ti ni a nadie. Hace más de un año se me ocurrió la idea de crear una cuenta para ver qué hacía la gente del fandom. Lo hice porque podía conversar con las personas sin que, ya sabes, me hablasen solo por ser Julien Garnier. Y funcionó, porque utilicé mi nombre real, hablé de mis gustos y disgustos, y tuve la oportunidad de poder hablar con mucha gente, era genial. Unos meses después, apareciste tú. Nos peleamos por The Painkillers, ¿recuerdas? —ella no respondió, pero oí una pequeña risa a través del teléfono y eso me hizo sonreír un poco. —Luego llegó la discusión con el Elmer Butts, ese. Que aún recuerdo su nombre. Empezamos a hablar tú y yo, y me caíste muy bien. Porque, al fin y al cabo, aunque no te gustase mi banda favorita, teníamos mucho en común. Y empecé a sentir culpa, porque dentro de mí, sabía que algo no estaba bien. Estaba ocultándote algo bastante importante. Luego empezó a gustarte Julien Garnier, te metiste al fandom, lo empezaste a emparejar con Quinn. Que te confirme Chase todas las veces que fui a gritarle que no sabía qué hacer, y la de veces que él me gritó que te dijese la verdad. Y no quisiera que te ofendas, pero, aunque antes me cayeses tan bien, seguía conociéndote poco, y sabes perfectamente que en internet puedes conocer a gente maravillosa o a mentirosos y gente que puede hacerte daño. Y yo no sabía cómo decirte la verdad, porque siendo sincero, ni siquiera sabía si eras real.

Luces, música y acciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora