Capítulo 32.

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Las posibilidades que haga arder el mundo entero son muy altas, sobre todo cuando mi hermano me cuenta de la gravedad del estado de salud de Ignati, si no fuera por esa prueba de toxinas que le hicieron a Alexia no quiero imaginar que hubiera pasado con mi sobrino. No solo teníamos esa preocupación, sino que también que mi mujer esté en sus manos de mis enemigos y nos lleven horas de ventaja, solo aumentaba mi nivel de furia porque cuando llegue a ellos mi cabeza ya tenía los métodos de torturas que haré, le mandé a un hombre de mi suma confianza que prepare todo ese arsenal que usaré para desquitarme mi enojo por su jodida traición.

— ¿Entonces? — cuestiona el señor Soul.

Recién había terminado una videollamada con la organización, Gauss tenía a todos los traidores en la sala de tortura esperando mi llegada, solo nos faltaba dar con el paradero de las cabezas de este secuestro que serían los primeros en entrar al cuarto del dolor, los haré suplicar para que termine con sus vidas.

— Disculpe, señor — suspiro tocando el puente de mi nariz.
Nos quedaban varias horas de viaje antes de aterrizar en Moscú.

— Ahora quiero saber la verdad — contesta al mirarme a los ojos.

— Soy el líder de la Bratvá, lo que le diga en este momento lo negare en el caso que me denuncie, además mi abogado podría quitarle todo por una demanda por calumnias — declaro al reconocer quién soy.

— ¿Mi hija lo sabe? — consulta rescontandose en su asiento como asimilando mi respuesta.

— Señor, ella lo sabe todo — afirmo suspirando.

— Mi dios — murmura sin poder creerlo.

Para mí suerte el señor Soul no vuelve hablar hasta que al fin aterrizamos en Moscú, cuando las puertas del Jet se abrieron me sorprendió ver a cada jefe de familia con sus hombres esperando a que baje.

— Rey — se acerca Maxim Ivanov.

Rusia al ser un país con una capacidad territorial bastante extensa había siete familias que me ayudaban a comandar el orden de mafia, yo soy el rey y el que mandaba, después estaban mis aliados que me debían respeto, pero ahora teníamos un problema que incluía a toda la organización, dos familias se habían revelado contra todos y por ellos debíamos hacer cumplir con las leyes del código de Hampa.

Odik Brankovič, Maxim Ivanov, Artem Pávlov, Yakov Gólubev y Febor Novikov, estaban acá para ayudarme a terminar con el problema, haríamos desaparecer a los Morózov y sobre todo a Yurgo Kuznetsov, los traidores que tenían las horas contadas por meterse con mi familia.

— La familia Novikov está a su disposición — dice Febor.

— Los Gólubev estamos para la guerra, rey — afirma Yakov.

— Ya sabemos que siempre estamos — acota Odik mirándome con esa mirada de que mataría a cualquiera buscando venganza.

— Los Ivanov estamos a su disposición — habla Maxim.

— Los Pávlov estamos a su disposición — asegura Artem.

Los conocía a los cinco, son leales y que estén a mi lado en este momento listos para la guerra solo afianzada nuestro respeto, tanto de ellos como el mío a su lealtad.

— Gavriel — escucho la voz de mi hermano. — Le puse al corriente a nuestros aliados — agrega con una sonrisa divertida.  Él estaba poseído por la rabia y pondríamos juntos arder el mundo para buscar venganza.

— No esperaba esto — digo al ser rodeado por ellos.

— Mi gente está trabajando para dar con la ubicación de la reina — acota Odik.

Imposible Olvidarte (1° SAP)Where stories live. Discover now