Capítulo 36.

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Alexia.

Todavía seguíamos con las  emociones a flor de piel, este embarazo era lo mejor que nos estaba pasando, ambos lo queríamos y deseamos esto.
Lloraba en los brazos de Gavriel, él no era capaz de decir nada porque en ese sentido abrazo nos decíamos absolutamente todo.
Amamos la idea ser padres y por eso al otro día de enterarnos, corrimos a la primera especialista para que nos atienda, la sorpresa vino doble porque estaba cursando un embarazo gemelar de diez semanas de gestación, así que no solo cargaba un mini rusito sino que dos, cosa que potenciaba el orgullo de mi prometido.

Amaba a mis hijos y todavía no los conocía, solo esperaba que los meses pasen rápido para que llegue ese día donde nuestros herederos lleguen al mundo, príncipes o princesas, ya teníamos a los que podrían ser los sucesores de la mafia, me daba miedo todo esto pero sabía que nuestros hijos también eran parte de este loco mundo.

— ¿Alexia? — la voz de la señora Catalina me hizo salir de mis pensamientos.

— Estoy nerviosa — contesto sonriendo. Hoy es mi boda, una de cuentos de hadas o mejor dicho de mafia porque el esplendor del lujo no escatimaba en ningún lugar.

— Es el día de tu boda, esta permitido esos nervios — acota ella. Había traído a la mejor diseñadora de vestidos de novias para que realice el mío, Catalina Durán supera a cualquier marca  y por eso ella era la responsable de hacerme ese vestido al estilo princesa que tanto había imaginado.

En esa habitación solo estábamos nosotras dos, ansiosa de ver su maravillosa obra de arte que me dejara majestuosa ante toda esas personas, después de todo soy la reina y debía lucir como tal.

— Mis nervios me revuelven el estómago — murmuro. Las náuseas matutinas eran lo peor del embarazo, pero ahora sumado con los nervios que sentían no era una buena combinación para este momento.

— ¡Llegó la mejor dama de honor! — entra Lena enfundada en su sexy vestido negro que habíamos elegido para que use este día. Ella estaba ansiosa de esta fiesta porque siempre quiso participar de algo relacionado con la mafia, al Dmitri no ser parte de ellos no participaba de nada y ella sumado a su curiosidad quería ver cómo era un mafioso de verdad.

— Sexy — afirmo sonriendo.

— Eso no hay dudas, este cuerpo es sexy con cualquier atuendo — asegura girandose para mostrar mejor como le quedaba el vestido.

— El centro es la novia — acota su tía riendo.

— La reina debe verse como tal — comenta.

— Cierra los ojos Lexie, deja hacer mi magia — me pide Catalina.

Siguiendo sus instrucciones le hago caso y me dejó en sus manos. Escuchaba el parloteo de Lena que chillaba aumentando mi ansiedad de verme en el espejo hasta que la señora Catalina dijo que podía hacerlo, primero mire mi cuerpo, ese color blanco, los brillos y por último levanté mi vista para verme en ese inmenso espejo donde un jadeo salió de mi boca.

— Toda reina debe tener su corona — dice Catalina y me pone sobre mi cabeza una clásica corona mientras Helena acomoda mi largo velo.

— Toda reina debe tener su corona — dice Catalina y me pone sobre mi cabeza una clásica corona mientras Helena acomoda mi largo velo

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Imposible Olvidarte (1° SAP)Where stories live. Discover now