𝐃𝐢𝐧𝐚𝐬𝐭𝐢́𝐚 𝐌𝐢𝐧 - 𝐉𝐢𝐦𝐬𝐮

Capítulo 22: Ojos de dragón (Kim Namjoon)

"Sin miedo a decir lo que sea, creían que era un espíritu libre e indomable. Sin embargo, estabas lleno de caos en tu interior".

Hace muchos años, una lucha había comenzado para desterrar al clan Yon, uniendo a cinco importantes reinos. El día de la batalla, la pelea se dio en las afueras del palacio Yon, acabando con el ejército enemigo y por fin derrocar al tirano. Luego de la victoria, el resto de los clanes pidieron asesinar a todos los vinculados del rey Yon y que sean quemados para esparcir las cenizas en honor a los hombres caídos. Todos estaba de acuerdo, excepto el líder del clan Kim.

—Es gente inocente, ellos no estuvieron involucrados en los asesinatos. —Reclamó el rey de aquel entonces, siendo observado dudosamente por sus compañeros.

—No dejaremos que ningún perro de ese clan sea libre, acabaremos con ellos sin importar qué. —Habló otro líder, animando a los demás para ejecutar el plan.

Y así fue, los clanes capturaron a la gente del clan Yon, usándolos como esclavos y a otros quemándolos inmediatamente. Ante la posición del rey Kim, no soportó escuchar esos lamentables gritos de almas inocentes, entonces jugó en contra de las reglas.

Un grupo de soldados atrapó a niños y ancianos del clan derrocado, golpeándolos para que apresuraran el paso. Sin pensarlo más, con la poderosa espada de plata del líder Kim, luchó contra los soldados y liberó a los prisioneros, llevándolos cerca de la montaña "Sin fin". Conociendo las consecuencias, les pidió que mantuvieran la calma, estando vivo no dejará que los lastimen.

—¿¡Cómo te atreves a liberarlos!? —Habló el líder Park.

—Ya lo dije. —Respondió calmado—. Son personas inocentes.

—Pero en cualquier momento se revelarán y atacarán. No podemos permitir que vivan.

—No permitiré que manchen sus manos con sangre de niños y ancianos que no cometieron ningún delito. —Poniéndose de pie, miró fijamente al rey Park, mostrando el temible reflejo de sus ojos—. Si desean trátenme como un extraño, de todos modos, yo no quiero estar relacionado con asesinos.

Abandonando el palacio de Seúl, despidió a los soldados que lo siguieron durante ese tiempo. Algunos se negaron y lo acompañaron, pero otros se marcharon por cobardía.

Al llegar a "Sin fin", el grupo del clan Yon comenzó a sembrar la tierra y construir refugios para la noche. La idea de darle una bonita sorpresa y agradecerle por todo era una omega, única doctora del grupo. El alfa que los había rescatado dejó todo compromiso con tal de protegerlos, ¿todos los reyes hacen eso?

—¡Kim Young So! —Exclamó la chica, viendo llegar al alfa. Torpemente, corrió hasta el rey e hizo una reverencia—. Me alegra que haya llegado, pensamos que hacer esto era lo mejor. Después de todo, tenemos que vivir de algo.

La enternecedora sonrisa de la omega llamó la atención del alfa, despertando a su lobo que reconoció ese suave aroma. No es tan malo haber dejado ese camino de guerra, estas tierras darán frutos y florecerá con el pasar de los años... y así se hizo.

Con el pasar de los meses, a los pies de la montaña un pueblo era construido. Los niños corrían y reían, la tierra era arada por los cultivadores y las calles se llenaban de comerciantes. En poco tiempo, un nuevo reino estaba naciendo, al igual que un nuevo amor. Kim Young So y Yon Nam So, pusieron su corazón y voluntad para fortalecer al nuevo reino de Busan, para que su cachorro vea las maravillas de su cuidad.