𝐃𝐢𝐧𝐚𝐬𝐭𝐢́𝐚 𝐌𝐢𝐧 - 𝐉𝐢𝐦𝐬𝐮

Capítulo 26: Gracias y adiós

"Después de tres reencarnaciones, tenerte en mi vida me hace sentir afortunado."

Con todo el disturbio, la visión era limitada para omega. Su lobo aullaba por la necesidad de tener a su alfa cerca, pero esos llamados no eran respondidos. Con su cachorro en brazos, entró en la batalla y gritó el nombre de su alfa desesperadamente.

—Jimin-ah, Jimin-ah, ¿dónde estás? —buscaba en distintas direcciones, pero solo veía a los soldados dando batalla.

El bebé no paraba de llorar, con arrullos trataba de calmarlo, pero con el escandaloso sonido no pudo conseguirlo. Caminó entre la sangre, las espadas estuvieron cerca de cortarlo, pero su agilidad le permitió llegar al lugar donde ambos reyes daban batalla.

—¡Jimin! ¡Jimin!

—Esta es mi oportunidad de atacar, lástima que no podrás vivir para esto. —Empujando y haciendo un corte en el costado de su abdomen, el rey Wang levantó la espada para dar fin al preocupado omega.

—¡Yoongi! —gritó Namjoon en advertencia. Sabiendo que no lo escuchaba, tomó la fuerza necesaria y dejó que el filo de la espada pasara por la piel del alfa Wang, cortando el brazo que empuñaba la espada.

Una risa fue lo que pronunció, aun de rodillas en el suelo, la espada había cumplido su propósito.

Gotas de carmín cayeron de los labios del omega.

Intentó sostener a su bebé, pero la carencia de fuerza hizo que lo soltara. Si no fuera por los instintos agudos de Namjoon, ese cachorro hubiera caído al suelo. Pasó sus manos por el filo del arma que estaba atravesado en su pecho, miró al frente y su alfa se encontraba justo a su lado con la expresión de terror plasmada en su rostro.

—Jiminnie... —apenas pronunciaba las palabras, un nudo se hizo en su cuello y el rojo de la sangre se combino con las lágrimas cristalinas—. Este despiadado rey terminó siendo vencido... lástima que el mundo no pudo ver al causante de un buen cambio.

Los soldados del clan enemigo han sido derrotados, los guerreros del clan Min estaban débiles por la batalla, por eso no prestaron atención a su alrededor.

—En todas mis reencarnaciones busqué a la pareja perfecta, pero el karma es desastroso, ¿quién pudo adivinar que esto sucedería? —esforzando para que continuara con vida, pasó su mano por el rostro de su amado y cerró sus ojos. Se acostó a su lado y buscó su mano para que pudieran entrelazarla—. Todos los momentos que pasamos tuvieron amor, incluso el primer día que llegaste... gracias y... lo siento por haberte condenado a morir por mis actos.

Una última sonrisa mostró y lentamente fue cerrando sus ojos, teniendo como últimos recuerdos las muestras de amor que le había dado este alfa, los problemas que tuvieron que resolver para estar juntos y el hermoso cachorro que acaba de llegar el día de hoy.

"Nos volveremos a ver, mi príncipe."

[∆•∆•∆]

Meses después

La batalla de dinastías, aquel día donde varias vidas fueron arrebatadas, incluyendo la de los gobernantes Jimin y Yoongi. El reino lloró por su perdida, sabiendo que su rey había llegado a cambiar cuando ese alfa se cruzó en su camino. Por suerte, el cachorro Min sobrevivió, siendo cuidado en el palacio de Yeoju. Los amigos del rey juraron protegerlo e hicieron la promesa de servirlo cuando gobierne estas tierras.

—Yoongi estaría feliz al ver a su cachorro. —Dijo Hoseok agitando la sonajera.

—Ahora descansa junto a su amado, el destino no tenía buenos planes. Espero que en su próxima vida envejezca junto a su alfa. —Habló Jisoo.

—¿El rey Kim hará algo?

—Dijeron que él se hará cargo del cuidado y entrenamiento de Soobin, lo veremos muy seguido por aquí.

Siendo el caso, el reino debía aceptar las nuevas reglas y cambios que venían. Tanto la tristeza como la felicidad estaban en el Yeoju, nueva vida llegaba y otras viajaba como almas ambulantes.

—Creo que Namjoon no es el único en caminar por estos pasillos. —Dijo Hoseok con una sonrisa.

—Hola, Hoseok hyung. Solo pasaba por aquí para que mi cachorro pueda conocer el palacio.

—Taehyung hubiera disfrutado su compañía, ¿cómo te sientes?

—Aun me duele su partida, fueron pocos segundos que tuve para verlo sonreír aquel día.

Hace unas semanas, Taehyung y Jungkook por fin tuvieron a su cachorro, pero las heridas ocasionadas en el vientre del omega provocaron una hemorragia y no pudo soportar el parto.

—Esta guerra nos quitó a las personas que amamos, pero ellos podrán crecer libres de toda violencia. Taehyung y Yoongi no tuvieron las cosas fáciles.

—Pero eran omegas de valor, siendo los primeros en tener una bella historia como líderes de su especie.

—Tienen buenos recuerdos. —Le dedicó una sonrisa más amplia y extendió su mano para estrecharla—. Suerte, General Jeon.

—Igualmente, Hoseok hyung.

Cada uno tomó su propio camino, buscando sus anhelos y desafiando a la vida como excelentes guerreros. Hoy la gente pronuncia el nombre de los héroes de esta guerra, dando ofrendas y agradeciendo por haber exterminado el caos. Min Yoongi pasó a la historia junto a Kim Jimin, siendo el claro ejemplo de que el amor puede encontrarse incluso en los lugares más remotos, en las penumbras puede haber una luz capaz de guiar al ciego en su recorrido de paz. Taehyung, Yeonjun y Taehyun también formaron parte de esa historia, representando la lealtad y la valentía. Jóvenes que entregaron todo por el bien de sus seres queridos y que ahora su alma goza de paz y amor.

Los que quedaron con vida, buscaron otros caminos. Hoseok se convirtió en discípulo de la señora Kim, aprendiendo más sobre los astros y ancestros. Jungkook visitaba Yeoju constantemente, llevando a su cachorro por los hermosos lugares que le había enseñado Taehyung. Y Namjoon cuidó de su nieto, viendo que la vida le dio una última oportunidad para ser justo y remediar los errores del pasado.

"La vida tiene nuevos planes"

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