Capítulo 10: Sigue tus instintos

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"Si te pone feliz ver el vuelo de los demás, entendiste todo."

—Kim Jisoo... —Dijo el alfa, limpiando con sus mangas las últimas lágrimas que caían.

—Hola, pequeño príncipe. —Respondió con una sonrisa—. ¿Por qué tan triste?

—Noona, cometí tantos errores y ahora no puedo remediarlos. —Sujetó las tibias manos de la anciana y empezó con el llanto nuevamente—. Estoy tan angustiado sabiendo que este perverso rey puede atacar a Busan en cualquier momento.

Jisoo dejó que llore todo lo necesario, acarició su espalda y trato de calmarlo con su dulce voz.

—Ya, ya, las cosas suceden por algo y los ancestros saben porqué alteraron el destino del clan Kim.

—¿¡Acaso los ancestros quieren a un rey que puede acabar con toda Asia!? —Alterado miró Jimin a la omega.

—O puede que ellos estén buscando a alguien que pueda cambiar la retorcida mente que tiene.

"¿Los ancestros lo mandaron a él para traerlo nuevamente por el camino de la luz?" ¡Ja! Que absurdo, pensó Jimin.

—Dudo que alguien quiera acercarse al rey Min para... convivir.

—Tienes razón, nadie quiere... pero no creo que tu lobo esté de acuerdo.

Acarició la mejilla de Jimin y se retiró del lugar, haciendo pensar al alfa, quien ahora estaba más confundido. Por otro lado, tenemos a un omega curioso que escuchó toda la conversación. Dejándolo también confundido.

—¿No te dijeron que escuchar conversaciones ajenas es de mala educación? —interrumpió Hoseok, sacando al omega de sus pensamientos.

—Me asustaste, no hagas eso. —Dijo Yoongi poniendo su mano en el pecho—. Solo seguí al príncipe para que no intentara escapar.

—Yoongi hyung, sabe usted que no puede engañarme. —Dijo mostrando una pequeña sonrisa.

—Lo sé... pero ¿tú crees todo lo que dijo la señora Kim? —dirigió la vista al menor en busca de respuesta.

—No puedo asegurarte nada, pero ella tiene fama de ver el futuro. —Hizo comillas con sus dedos y miró nuevamente al rey.

—Hmm... creo que todo está en manos de los ancestros.

—Tienes razón. —Suspiró y levantó la mirada hacia el sol—. ¿Subiremos al monte?

—Si... trae las flores, no puedo hacerlo esperar.

Emprendieron camino y no pensaron más sobre lo que acaba de pasar. Sabiendo que podía tratarse de un invento por parte de la señora Kim o de un simple consuelo para el príncipe, muchas cosas pasaban por la cabeza de Yoongi y Jimin, pero el lobo interno de cada uno es consciente de lo que pasará.

[∆•∆•∆]

Cerca del palacio de Busan, un omega de cabello castaño se encontraba postrado ante las lápidas de los ancestros, pidiendo por la recuperación de su alfa y el retorno de su hijo.

—Por favor, ancestros de la familia Kim. Cuiden a mi hijo donde quiera que esté —dijo entre sollozos—, guíenlo por un buen camino y que mi querido Namjoon pueda recuperar la paz.

Levantó la mitad de su cuerpo, quedando aún de rodillas y observó las brillantes losas de piedra. Se puso de pie y retornó al palacio, con un lento caminar y con la cabeza baja. Llegó a la habitación donde se encontraba su pareja, peleando con la servidumbre que le rogaba para que se quedara en cama y comiera algo de sopa.

—¡Déjenme! Ustedes no entienden, Jimin está en peligro. —Trató de zafarse del agarre.

—Namjoon. —Pronunció el omega para que su alfa dejará de moverse—. Por favor, necesitas recuperarte.

El moreno no podía negarse ante la destrozada mirada de su esposo. Se acomodó en la cama y ordenó amablemente a la servidumbre que se retirara. Las tres doncellas se inclinaron ante sus gobernantes y salieron de la habitación.

—Nam... no puedo dejar de pensar en Jimin. —Dijo el menor con una voz quebrada, acercándose a los brazos del mayor.

—Lo sé y estoy tan arrepentido de haberlo llevado. —Correspondió el abrazo y acarició levemente su cabeza.

—No te culpes, él sólo quería proteger y defender a su pueblo. —Intentó calmar la remordida conciencia de su pareja.

—Tienes razón, pero no debí abandonarlo en el campo de batalla. Debí ir tras él mientras Min se lo llevaba... —Jin puso un dedo sobre los labios de Namjoon.

—Shh... lo que ahora importa es que tenemos que hallarlo y traerlo de vuelta. —Suspiró y tomó la mano del contrario—. No me siento capaz de pensar lo que debe estar pasando en ese reino, pero mis instintos perciben su temor e ira.

Dicho eso, Namjoon besó los carnosos labios de su omega y sostuvo con fuerza la mano de Jin.

—Te prometo que lo buscaré y traeré consigo la cabeza del rey Min. Así podremos acabar con su reinado.

"La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena."

Sin más que decir, Jin aceptó las condiciones de su esposo y se recostó a su lado, cerrando lentamente sus ojos.

—Mi querido Seokjin, si no soy yo quien acabe con ese monstruo alguien más vengará a nuestra familia. —Tomó una hoja y pluma, escribiendo en ésta una orden—. Está en tus manos, querido amigo.

Sin despertar a su omega, se levantó y buscó al mensajero para que llevara la carta. Dio indicaciones y que ésta no llevaba un sello para evitar sospechas.

—Entrégasela al General Jeon Jungkook y espero respuesta suya.

—Como ordene, majestad.

Ahí va, una carta que podía alterar el destino de la futura pareja, pero... los reyes y sabios del pasado moverían todo con tal de cumplir las órdenes escritas en un libro llamado vida.

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Hola queridas personitas, como ven estoy tratando de cumplir con publicar seguido nuevos capítulos.

Antes de retirarme quería avisarles que ciertas cosas de este capítulo son clave para los próximos. Esto aviso para que no piensen que añado cosas sin motivo alguno. Si quieren una guía, solo puedo decirles sobre la escena de Yoongi y Hoseok.

Con eso dicho espero que les haya gustado y nos vemos pronto. Bye bye~

𝐃𝐢𝐧𝐚𝐬𝐭𝐢́𝐚 𝐌𝐢𝐧 - 𝐉𝐢𝐦𝐬𝐮Where stories live. Discover now