𝐃𝐢𝐧𝐚𝐬𝐭𝐢́𝐚 𝐌𝐢𝐧 - 𝐉𝐢𝐦𝐬𝐮

Capítulo 9: El monstruo del clan Min

"El mundo está lleno de monstruos con caras amigables."

Una noche fue suficiente para que Jimin perdiera todas las fuerzas que tenía. Lloraba y lloraba para que liberaran a sus hombres y a él, pero ni los golpes en la puerta fueron suficientes para que el rey Min sienta pena por su prisionero.

A la mañana siguiente, los soldados del clan enemigo rogaban para no ser asesinados. Le ofrecieron a Yoongi formar parte de su armada, incluso revelar datos del clan Kim, pero eso a Yoongi no le importaba.

—Por favor, revelaré los planes del clan Kim, pero por favor... no me mate. —Dijo entre sollozos aquel alfa.

—Traicionas a tu clan por libertad, ¿harías lo mismo conmigo? —sin dejar que el condenado responda, ordenó al verdugo que acabe con la tarea.

Un grito y el golpe de la espada se escuchó por todo el palacio. Asustando a los próximos decapitados y despertando al príncipe Kim.

—¿Ah? ¿Qué fue lo que pasó? —frotó suavemente sus ojitos y nuevamente escuchó el grito que lo despertó.

—Príncipe Kim, por fin despierta. —Dijo Taehyung.

—¿No fue una pesadilla? —se puso de pie inmediatamente y trató de correr a las celdas, rogando que su gente esté ahí.

—Si intenta buscar a los soldados prisioneros no los encontrará en aquel sitió. —Habló Tae, deteniendo los movimientos del mayor-. Acompáñeme si quiere verlos.

Jimin volteó la mirada y, con algo de temor, decidió seguirlo. Con cada pasó que daba, los gritos se hacían más fuertes al igual que el golpe de la espada contra el suelo. Tratando de asomar la vista, pudo observar al rey Min, quien reía y hacía ciertos movimientos con su pulgar.

—Majestad, el príncipe Kim despertó. —Tae se inclinó levemente y dio paso a su mayor.

—Que bueno que despiertas, Kim. —Dijo con naturalidad—. La vista es increíble, ¿no lo crees? Ven y asómate.

Jimin miró al General Kim para asegurarse de que no era una trampa, fue entonces que Tae bajó un poco la cabeza, asegurándose que confíe en Yoongi. Devolvió la vista al frente y apoyó sus pequeñas manos en la baranda de cemento, observando en el momento exacto la decapitación de sus hombres.

Un escalofrío recorrió su cuerpo y no podía emitir ni un sonido.

—¿Qué sucede? —preguntó Min— ¿No te gusta lo que ves? —preguntó nuevamente, empezando a reír con maldad.

—¡ERES UN MOSTRUO! —exclamó Jimin asustado— ¡No tenías ningún derecho de matar a mi gente!

—Mira, pequeño bastardo, yo hago con ellos lo que quiera. —Se levantó de su asiento y se acercó amenazante al menor—. Ellos no eran nada importante, con ellos no podía controlar al estúpido de tu padre. Aquí lo que importa eres tú, mi querido alfa.

Intimidado, así podríamos describir el estado de Jimin. No se sentía capaz de usar su voz de mando o alejar al omega, simplemente cubrió su rostro y se echó a correr.

—Es débil, eso puedes esperar de un alfa consentido. —Dijo Yoongi mientras veía al menor correr.

—¿Qué haremos ahora, majestad? —preguntó Tae esperando respuesta.

Yoongi lo pensó por un momento y dejó que su lobo tomara la decisión.

—Vayan a Changwon y acaben con el clan Lee junto a su reino. Siendo aliados de Namjoon pueden mandar espías.

—Como ordene, señor. —Se inclinó nuevamente y fue en busca de sus soldados para realizar la emboscada.

¿Aquella decisión fue tomada por conquista o por celos?

[∆•∆•∆]

Volviendo con nuestro "pequeño" alfa, él aún quedó devastado después de lo que vio. Las lágrimas no dejaban de caer, ocultaba su rostro hinchado para que los demás no lo vieran al pasar.

—Oh padre... —dijo entre sollozos— no debí venir, debí quedarme para cuidar al pueblo y esperar tu regreso.

—Los lamentos no sirven de nada, pequeño. —Habló una dulce voz.

Jimin levantó la mirada, asustándose por un corto tiempo, pero se trataba de...

—Kim Jisoo...

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¡Hola! Si sé que el capítulo está un poco corto, pero creo que ya estoy organizando mis tiempos y podré escribir seguido. Espero les guste y los veo pronto.

Bye bye~