¿Esto es amor?

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Salió de su departamento con un nudo en su garganta, no podía negar que aunque las cosas habían resultado bien se sentía culpable.
EunWoo volvería a Estados Unidos al siguiente día y él prometió llevarlo al aeropuerto para así despedirse y aunque Woo se había negado porque no quería que lo viese triste, Jimin aún así insistió.
Llegó a casa de Yoongi, este lo esperaba ansioso, lo recibió con un fuerte abrazo como si hubiera temido no volver a verlo. Se dieron un dulce beso y se sentaron en el amplio sillón.
Jimin le contó lo que había hablado con su amigo y como habían resultado las cosas.
Yoongi respiró aliviado, un obstáculo menos, pensó y se acomodó entre los brazos de su chico.
Cenaron algo ligero y decidieron ir a dormir, el viaje los había extenuado y al otro día debían volver a la empresa.

La mañana los recibió con un sol brillante que se asomaba por el gran ventanal. Jimin besó cada parte del rostro de Yoongi para que de esa manera despertara.

-Podría despertar así cada día de mi vida- exclamó feliz dejándose besar por el otro.

-Eres un mimado- comentó con una risa tierna y una mirada embelesada.

Yoongi sonrió y asintió
Se bañaron juntos entre besos apasionados y caricias lujuriosas.
Salieron juntos hacia su trabajo, se reunieron con el señor Min que los miró dudoso. Algo en ellos había cambiado y el hombre lo podía notar a simple vista.

Cuando se quedaron solos padre e hijo, el hombre habló con total confianza.
-Si no te conociera creería que estás menos gruñon- espetó el hombre con una sonrisita ladina mirando a su hijo.

-No se a que te refieres- comentó haciéndose el desentendido.

-A que llevas pintado en tu rostro el efecto Park Jimin- dijo aún más sonriente.

-¿Soy tan obvio?- preguntó

-Si lo eres- y ambos comenzaron a reír.

-Estoy bien, más que bien- confirmó mirando a su padre.

-Eso es bueno hijo mío, si eres feliz, soy feliz, y si esa felicidad tiene cabellos rubios, ojos pequeñitos y lindos cachetes, entonces no puedo estar más contento. Sabes que adoro a mi amigo y su hijo es un gran hombre, y que hayan decidido estar juntos es una gran noticia. Solo te pido que no la cagues Yoon, no podría darle la cara a mi amigo si lo hicieras- explicó

-Tranquilo pa, esto es real y es serio, amo a Jimin y quiero estar con él de todas las formas posibles- comentó

-Entonces hay que celebrar, haremos una cena en casa, quiero que vayas con Jimin, quiero que tu madre lo conozca, se pondrá feliz sabiendo que al fin te has enamorado- su sonrisa de encías reflejaba la alegría que sentía por su hijo.

-Danos un tiempo pa, no quiero presionarlo y mucho menos asustarlo. Mamá puede ser muy intensa cuando quiere- y ambos volvieron a reír.

-Está bien, tómate tu tiempo y hazme saber cuándo podremos llevar adelante la cena-

-Lo haré- respondió y se dieron un cálido abrazo.

Yoongi caminó hasta la oficina de Jimin, quien estaba con su rostro enterrado entre papeles y la computadora. Yoongi lo miró embobado, no podía creer que ese hombre tan perfecto y hermoso correspondiera a sus sentimientos. Entró lentamente y se sentó frente a él. Jimin levantó la vista, acomodó sus anteojos y le regaló una amplia sonrisa.

-¿Te he dicho alguna vez lo sensual que te quedan esos anteojos?- dijo mordiéndose su labio inferior.

-No, no lo has hecho- gimió satisfecho al notar la mirada lujuriosa con que Yoongi lo miraba.

Ámame Where stories live. Discover now