Una cita y una confesión

660 77 17
                                    





El día pasó rápido, sus obligaciones lo tuvieron concentrado todo el día. No es que hubiese dejado de pensar en lo que sucedía con su vida amorosa, pero debía enfocarse en la empresa. Después de todo se lo había prometido al señor Min, aprendería rápido y se haría cargo de la productora para que este al fin pudiese tener su tiempo libre.
Se acercó a uno de los salones donde varios jóvenes practicaban diversas coreografías, corrigió algunas posturas y explicó como lograr ciertos pasos que a algunos no les salían aún.
Salió de allí para caminar hasta su oficina, iban a ser las seis de la tarde y debía prepararse para salir en la noche.

Yoongi lo esperaba en su oficina, Jimin tragó aire y lo miró.

-¿Qué necesitas?- preguntó serenamente aunque por dentro sentía sus nervios reventar.

-Sabes que hay un grupo nuevo al que debemos conocer, para eso hay que viajar a Japón, mi padre me encomendó la tarea ya que considera que son muy buenos y debemos asegurarnos que se queden con nosotros- explicó mirándolo intensamente.

-Entiendo, ¿cuándo debes viajar? ¿Y qué debo hacer yo?- indagó

-Debes venir conmigo. Eres uno de los dueños y es lógico que nos encargemos de esto personalmente- comentó con un brillo ladino en sus ojos.

-¿Viajar a Japón contigo? ¿no es suficiente con que vayas tú?- cuestionó sorprendido.

Viajar con Yoongi a otro país, eso sería sin dudas una prueba de fuego para su autocontrol.

-La idea original era que viajara mi padre conmigo, pero ya sabes, él realmente ya no tiene deseos de llevar adelante esos compromisos, así que me pidió que hablara contigo y te hiciera entender que es importante que ambos viajemos-

-¿Y qué le hace pensar a tu padre que tu puedes convencerme?- dijo mientras fruncía el ceño.

-Bueno, él cree que somos amigos, ya sabes porque fuimos juntos a la escuela y nos conocíamos de antes-

-Lástima, le hubieses explicado que no fuimos amigos ya que yo no era suficiente para ti ni siquiera como eso- espetó con sarcasmo.

-¿No vas a perdonarme nunca verdad? Siempre seré para ti el idiota que te rompió el corazón ¿no?- sus palabras salieron cargadas de pena.

-Olvidalo, ya no somos esos niños. Con respecto al viaje deja que me organice y te respondo si puedo viajar-

-Tu lo dijiste, éramos unos niños, unos mocosos, ni siquiera estaba seguro si me gustaban más los chicos que las chicas. Estaba comenzando a experimentar a descubrir lo que era estar con alguien. Cuando dijiste que me amabas yo, solo me asusté. Sé que fui un bruto que debería haberte dicho las cosas de otra manera, pero no supe como hacerlo y te lastimé sin entender demasiado lo que pasaba. Y cuando quise recomponer las cosas tu ya tenías un novio y parecía que todo ese amor que habías jurado sentir por mi habían sido solo palabras sin sentido, te veías feliz con él y yo solo sentí bronca. Siempre quise estar en su lugar y nunca supe como decirlo- soltó aire después de decir todo aquello.

Jimin lo miró con ojos brillantes, al fin y al cabo todo había sido producto de las hormonas de un mocoso y la reacción de otro que apenas tenía un año más que él. Era lógico que a los dieciocho años quisieras conocer gente y vivir una vida alocada y él le había propuesto a Yoongi una vida en pareja siendo apenas unos niños.

-Tampoco fui una víctima Yoongi, tu lo dijiste éramos unos niños, ni siquiera sabíamos lo que era el amor realmente. El tiempo pasó y hay que superarlo. No voy a negar que me dolió demasiado tu rechazo y que me costó mucho reconstruir mi corazón. Solo hubieses podido decir lo que dijiste ahora, yo lo hubiera entendido y hubiese sido menos doloroso-

Ámame Donde viven las historias. Descúbrelo ahora