Ámame

El fin de un ciclo.

El año al fin había terminado,  y con este todos aquellos alumnos que al fin terminaban sus estudios secundarios.  Jimin aún tenía un año más por delante en aquella escuela. Así que solo salió del recinto y comenzó a caminar hacia la salida.
Todos sus amigos se encontraban reunidos habían decidido salir de fiesta para celebrar que algunos se irían de la escuela y comenzarían sus vidas universitarias.  Prefirió seguir su camino a casa no estaba de ánimos para festejar nada, mucho menos sabiendo que uno de los alumnos que terminaba la secundaria era su amor.

Taehyung corrió detrás de él,  se frenó frente a él y lo miró tratando de volver a respirar luego del esfuerzo por la corrida.
-Minnie, ¿dónde vas?, estamos reunidos para ir a casa de Seokjin a beber y comer algo, ¿no vas a venir?- cuestionó tomando los hombros de su amigo.

-No tengo ganas Tae, y mucho menos sabiendo que Yoongi estará allí,  ya sabes no quiero que este incómodo ni yo quiero estarlo- respondió mirándolo seriamente.

-¡A la mierda Yoongi!, debes venir con nosotros, Seokjin también termina la escuela y es nuestro mejor amigo, no puedes dejarlo plantado- espetó agitando a su amigo.

-Lo sé Tae, pero prefiero ir a su casa otro día, estoy cansado- explicó.

-No me mientas Minnie, sé muy bien que no estás cansado, es por el idiota de Yoongi, pero ya debes superarlo, debes olvidarte de él y seguir adelante. Los chicos del otro curso irán y quién sabe quizás conozcas a alguien mucho mejor que ese estupido- gimió intentando convencer al otro.

Jimin sonrió, su amigo no podía ocultar el odio que había adquirido hacia Yoongi luego de que le contó como se había confesado y como el otro lo había rechazado sin ningún remordimiento. Tal es así que no habían vuelto a hablar desde aquella vez.
-En serio Tae, prefiero no ir, prefiero ir a casa y dormir un buen rato, las vacaciones al fin empiezan y tendremos tiempo de sobra para pasarla los tres juntos-

Seokjin se acercó a sus dos amigos, miró a ambos y entonces habló.
-¿Imagino que vendrás con nosotros verdad?, es mi despedida de la secundaria y Tae y tu son mis mejores amigos no pueden abandonarme en este día-

-Jin, yo realmente...-

-Si es necesario le digo al idiota de Yoongi que no está invitado, pero tu te vienes con nosotros, no puedes faltar a mi fiesta, eres más importante que cualquiera- dijo Jin mirándolo a los ojos.

Taehyung y Seokjin, arrastraron a Jimin hasta el grupo, los otros lo miraron y sonrieron. Comenzaron a caminar a casa de Jin. Compraron bebidas y bocadillos en el camino.

Una vez en casa de Jin la celebración fue tomando forma, llegaron más invitados, chicos y chicas de su escuela y otros que Jimin no conocía, pero sabía que su amigo era popular así que no era sorpresa para él ver a tanta gente.

La noche estaba en lo mejor, la música resonaba en los parlantes. Todos reían y bailaban. Jimin estaba disfrutando,  hasta que lo vio, allí estaba, acompañado de un chico que Jimin conocía de la escuela, sintió su pecho arder, pero no se dejaría embargar por la tristeza. Desde aquel fatídico día donde se había confesado recibiendo el peor rechazo de su corta vida había decidido que dejaría de amarlo, que se olvidaría de él y que seguiría adelante.
Así que dejó de mirarlo, caminó entre los invitados y llegó hasta un grupo de chicos y chicas que no conocía.
-Hola, soy Jimin- dijo con una gran sonrisa.

-Oh, claro que sabemos quién eres- habló una de las chicas.

-Todos te conocemos- informó un chico que no dejaba de sonreírle.

-¿En serio?- preguntó incrédulo.

-Claro- respondió otra de las chicas -Eres uno de los chicos más lindo de tu escuela, como no vamos a conocerte- comentó coqueta.

Jimin sonreía, haciendo desaparecer sus ojitos. El grupo seguía hablando con él y sonriendo ante sus comentarios. 
Y Jimin se sintió bien, como hacía mucho no se sentía.

Aunque no pudo dejar de notar que uno de los chicos de ese grupo no había hablado con él aunque no había dejado de verlo todo el tiempo.

-¿Pasa algo con él?- indagó mirando a una de las chicas.

Esta lo miró y sonrió.
-¿Hablas de Chanyeol?- cuestionó

-No sé cómo se llama, pero he notado que no me habla ni ha dejado de mirarme, ¿será que le caigo mal?- preguntó aún más serio

-¿Caerle mal tu a Chanyeol?- la chica lanzó una sonora carcajada que Jimin no entendió. -Chanyeol te ama desde hace mucho tiempo, debe de estar tan nervioso al tenerte aquí que no sabe como acercarse a ti- explicó al oído de Jimin quien no pudo dejar de abrir sus ojos como platos.

-¿Me ama?- preguntó en un tono bajito.

-Claro, eres hermoso y Chan no es tonto, siempre te mira cuando vas caminando desde la escuela a tu casa, pero no le digas que te lo he dicho sino va a matarme- explicó con una sonrisa muy amplia.

Jimin prestó atención a ese chico que según parecía estaba interesado en él.  Notó que era muy alto, su cuerpo era trabajado y musculoso,  sus ojos cafés eran oscuros e intensos,  y su sonrisa era demasiado linda. ¿Por qué no pensó Jimin? Y sintiéndose un poco descarado se acercó a este.
-Oye, ¿tienes algún problema conmigo? Es decir ¿te caigo mal o algo?, lo pregunto porque veo que no has hablado conmigo y no has dejado de mirarme, y yo realmente no te conozco para poder entender tu actitud- comentó arqueando una de sus cejas.

El chico lo miró perplejo,  no podía creer lo que Jimin decía, entonces sin pensarlo demasiado habló.
-¿Quieres bailar conmigo?- su voz era gruesa y cargada de nerviosismo.

-Claro, ¿por qué no?, hasta recién creía que te caía mal- explicó,  mientras tomaba su mano para llevarlo al centro de la sala.

Comenzaron a bailar, primero eran algo tímidos y sus movimientos eran mínimos. Poco a poco fueron entrando en confianza, mientras bailaban hablaban de varias cosas, y a Jimin le pareció muy interesante.

Ya entrada la noche Jimin y Chanyeol no dejaban de reír y de hablar de todo, así como tampoco habían dejado de bailar. Caminaron hasta la cocina en busca de algo para beber. Una vez allí, se encontraron con una escena que Jimin hubiese preferido evitar.

Yoongi apresaba contra la pared a un lindo chico que no dejaba de jadear perdido en el placer de los besos del otro.

Jimin solo los miró,  abrió la heladera, sacó un par de cervezas y salió de allí sin volver a mirarlos.

Yoongi los vio de reojo, soltó a su acompañante y siguió con su mirada cada movimiento que Jimin hacía sin dejar de notar que tomaba de la mano a un chico que estaba con él.

Una vez fuera se sentaron en el patio, cada uno con su bebida en la mano, siguieron conversando de distintas cosas, hasta que Chanyeol no pudo más y tuvo que decirlo.
-Me gustas Jimin, desde hace mucho tiempo me gustas. No quiero presionarte ni pedir nada, solo me gustaría que pudieras conocerme, volver a vernos si es posible-

Jimin sonrió y se acercó más al chico, acunó su rostro con ambas manos y sin dudarlo dejó en sus labios un tierno y cálido beso que el otro recibió gustoso.
Ambos sonrieron y entonces Chanyeol volvió a besarlo, esta vez de manera más intensa sin dejar de ser tierno.

Y Jimin se sintió bien, se sintió mucho más que bien.