Ámame

Una cita y algunos problemas

Entró a su departamento y se dejó caer sobre su sillón. Suspiró cansado, su día había sido muy diferente de lo que había pensado en la mañana.
Miró su reloj, faltaban veinte minutos para las seis de la tarde. Debía prepararse para volver a salir.
Se dio un cálido baño, y mientras su cabello se secaba naturalmente, comenzó a buscar lo que iba a ponerse.
Sacó unos lindos pantalones negros, que se pegaban a sus piernas, una camisa azul y una campera de cuero. Se veía bien. Arregló su cabello y se puso algo de maquillaje. Cuando al fin terminó, bajó al living, tomó sus pertenencias y salió para subirse a su auto. Pasaría primero por la casa de sus amigos, llevaba suficiente tiempo, para luego al fin encontrarse con el hermoso hombre que lo había invitado a una cita.

-Ey, Jimin, ¿cómo estuvo tu día?- la voz de Taehyung le deba la bienvenida mientras lo hacía pasar y acomodarse en el sillón del salón.

-¿Te digo la verdad o invento una increíble mentira?- preguntó bufando.

-¿Tan malo es el socio de tu padre?- indagó curioso.

-No él es muy agradable, realmente es una gran persona- respondió mientras se erguía en el lugar. -¿Jungkook está aquí?- preguntó al ver que el otro no estaba por ahí.

-Salió a hacer unas compras, llegará en un rato. Pero dime ¿por qué estuvo tan mal tu primer día?- dijo llevando un par de vasos a la pequeña mesa con algo de beber.

-El señor Min, tiene un hijo, quien trabajará conmigo en la empresa- explicó.

-¡Pero eso ya lo sabías!, ¿es desagradable?- sus dudas eran cada vez más grandes.

-¿Desagradable?, no diría eso, es Min Yoongi, ¿lo recuerdas verdad?- comentó mientras tragaba lentamente el líquido.

Taehyung escupió lo que tenía en su boca, abrió de par en par sus ojos para mirarlo de manera desencajada.
-¿No estás hablando en serio? ¿Min Yoongi?, ¿el idota Min Yoongi quien rompió tu corazón cuando te declaraste? ¿Ese Min Yoongi?- las preguntas salieron una tras otra.

-¡Cierra la boca te entraran moscas!- dijo soltando un bufido -Y si el mismísimo idiota, pero por favor deja de nombrarlo- habló con algo de seriedad.

-¡No puedo creerlo!, ¿y que carajos hiciste cuando lo viste?-

-Nada, me impresionó verlo, lo saludé con naturalidad y le dije a su padre que nos conocíamos de la escuela. Por otro lado Yoongi parecía en shock cuando me vio, ¡fue raro!- contó a su amigo lo sucedido.

-¿Y luego, qué pasó?, dijiste que tu día había sido difícil, ¿él te trató mal?- preguntó con algo de irritación.

-Al contrario, estuvo pegado a mi el resto de mi estadía allí. Me llevó a conocer la empresa, me presentó a la gente que trabaja ahí, me llevó a mi oficina, que justamente está pegada a la suya, se dedicó a enseñarme todo lo referente al trabajo. En definitiva fue profesional en todos los aspectos- explicó con nerviosismo.

-¿Pero?- indagó curioso.

-Pero su forma de mirarme y de hablarme fueron extrañas. No me quitó sus ojos de encima, parecía querer decirme algo, y su trato fue más bien ¿cálido?. No lo sé, no sabría como explicarlo- dijo volviendo a beber de su vaso.

-¿Y tu qué sentiste? Es decir es un idiota pero fue alguien importante para ti, ¿que sentiste al verlo?- Tae se sentía atemorizado por su amigo y sus viejos sentimientos.

-¿Qué sentí?, no voy a negarte que verlo me removió muchos recuerdos, ¿pero sabes que fue lo peor? Que solo recordé lo mal que me sentí cuando me rechazó y me dijo que jamás se fijaría en alguien como yo. Sé que debo dejar de pensar en eso, pero tenía diecisiete años y era mi primer enamoramiento y salió horrible-