Un novio, un ex y un amante

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-¿Qué carajos haces?- el grito salió con fuerza mientras lo empujaba. -¿Quién te crees que eres para besarme?- volvió a gritar.

-Yo, lo siento, bueno la verdad no, no lo siento, quería besarte, desde que volví a verte quería hacerlo y no me arrepiento- dijo levantando también su voz.

-¿Y no pensaste que a lo mejor yo no estaba interesado en que lo hagas? Digo ¿alguna vez piensas en alguien más que no seas tu mismo idiota?- la ira se estaba apoderando de él.

-No es para tanto, solo fue un beso, y te aseguro que lo volvería a hacer aunque con eso me lleve unos buenos golpes- exclamó con una sonrisa ladina.

Jimin se acercó a él, esbozó una gran sonrisa de esas en donde sus ojos se hacen dos líneas. Tomó sus mejillas con ambas manos y lo llevó hasta sus labios, pero antes de chocar sus bocas le dio un fuerte rodillazo en sus bolas, haciendo que Yoongi cayera del dolor.
Volvió a acercarse y habló cerca de su oído.
-No te atrevas a volver a besarme en tu puta vida idiota. No vuelvas a creer que tienes algún poder o derecho sobre mi Min, no soy el pequeño estupido que soñaba contigo y quería que lo besaras, ese se murió el día en que me rompiste el corazón de la manera más cruel y perversa que alguna vez viví. ¿Crees que puedo sentir algo por ti imbecil?. Si te vuelves a acercar a mi te daré una paliza que jamás olvidarás- escupió con toda la bronca que tenía contenida.
Lo dejó en el piso mientras se retorcía de dolor.
Su asistente entró y vio la escena.
-Saca la basura de mi oficina JiYong- dijo mientras caminaba hasta el ascensor sin mirar atrás en ningún momento.



Hoseok lo recibió con una gran sonrisa, lo acercó a su cuerpo y con toda la dulzura del mundo le dio un tierno beso.
Jimin suspiró y lo miró embobado.

-La comida está lista, espero que te guste- informó mientras lo llevaba de la mano hasta el comedor donde una mesa preparada lo esperaba.

Jimin miró todo y sintió su corazón latir de manera violenta. Hoseok era mucho más de lo que hubiese esperado y aunque le asustaba un poco todo lo que estaba sintiendo no se dejaría amedrentar. Estaba dispuesto a dejarse llevar por lo que estaba sintiendo, hacia mucho no se sentía de esa manera y la sensación era cálida.

Se sentaron a cenar, hablaron de su día y de lo que Jimin había logrado en la productora. Brindaron por eso y volvieron a besarse muchas veces más.

Luego de la cena se acomodaron en el amplio sillón de la sala. El departamento de Hoseok era espacioso y muy bien decorado.
Luego de unos minutos Jimin ya estaba sentado en el regazo de Hoseok, los besos eran cada vez más intensos y ninguno de los dos pensaba detenerse.

-Jimin- dijo mientras jadeaba intentando respirar.

-Mmm- contestó mientras dejaba besos en el cuello del otro.

-Precioso, en serio, de verdad quiero que seas mi novio, dime que si por favor- sus ojos lo miraban cargados de un brillo espectante

-¿Estás seguro que quieres ser mi novio?- indagó con una sonrisita ladina.

-Muy seguro- respondió Hoseok dejándose llevar por los besos que Jimin le daba.

-Entonces soy tu novio- contestó y volvió a sonreír mientras lo volvía a besar de forma apasionada.

-No tienes idea de todo lo que provocas en mi Jiminie- dijo en un hilo de voz y sus manos lentamente le quitaron la camisa dejándole ver el espectacular cuerpo del chico que ahora era su novio.

Jimin le quitó la remera, acarició su marcado abdomen, mientras ponía sus piernas a cada lado de los muslos del otro.

-Dime qué es lo que quieres Jimin- contraatacó chupando y lamiendo los pezones de su chico.

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