Reencuentros

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La semana pasó más rápido de lo que hubiesen querido, pero no podían negar que la pasaron muy bien. Charlas nocturnas, desayunos en la cama, almuerzos en distintos lugares, paseos por Seul.
Jimin volvía a ubicarse en cada lugar y eso lo hacía sentir bien. Tae siguió trabajando en sus pinturas así que había copado el living de Jimin y eso era agradable.
Pensaba que así debería haber sido durante la época de estudio. Habrían vivido juntos, disfrutado de sus carreras, estresados por cada trabajo y reído por sus vidas juntos. Pero al irse Jimin quedaron cosas por hacer y lamentablemente no podían volver el tiempo atrás. Aunque ahora estaban decididos a retomar el tiempo y aprovecharlo al máximo.

-Los chicos quieren hacerte una fiesta de bienvenida,  se supone que estarías llegando mañana y quieren juntarse para recibirte- dijo Taehyung mientras servía café para Jimin y té para él.

-Está bien, diles que llego por la mañana que voy a descansar y que podemos juntarnos por la noche- contestó Jimin.

-Perfecto, Jin dice que lo haremos en su restaurante, así lo conoces y comes alguna de sus delicias culinarias- explicó.

-Me parece una excelente idea- contestó, mientras entraba al baño para ducharse.

El viernes por la noche todo estaba listo para su gran bienvenida,  habían cerrado el restaurante a las ocho para de esa forma tener el lugar para ellos solos.
Todos estaban reunidos esperando a que llegasen Tae y Jimin y así recibirlo con abrazos y besos.

-¡¡Bienvenido Jiminie!!- fue el grito de sus amigos.

Jimin sintió emoción, todos estaban allí por él, parecía que el tiempo no había pasado, aunque ya todos eran adultos.
Abrazó a Kook, besó con cariño a Seokjin y se dejó apretujar por Namjoon.  También estaban algunos de los chicos que habían ido con ellos a la escuela, de quienes tenía grandes y lindos recuerdos.
La noche pasó entre buena comida, mucho alcohol para brindar y música con la que se permitieron bailar un poco.

-Hey, Jimin- dijo la voz de SuJin- me alegra mucho que hayas vuelto, en serio te extrañamos por aquí.

Jimin la miró con una gran sonrisa. SuJin era una de sus mejores amigas de la escuela y también la había extrañado.

-Yo también extrañé todo esto, no quería irme, tu lo sabes bien, así que estoy feliz de haber vuelto y tenerlos a todos aqui- contestó sin dejar de darle un cálido abrazo a la chica.

-¿Lo has visto?- cuestionó algo tímida.

-¿A quién?- preguntó con duda.

-A Chanyeol- dijo indagando en su mirada.

-Ya sabes que él y yo decidimos terminar cuando nos dimos cuenta que la distancia no era buena para una relación, bastante soportamos cada uno un año y medio tratando de sostener nuestro noviazgo pero era inevitable que todo terminara- contestó mordiendo su labio inferior.
Hablar de Chanyeol lo hacía ponerse triste, y pensar qué hubiera pasado con ellos si él no se hubiese ido. Pero no podía culparse, su familia lo había decidido y él debía aceptar. Tampoco podía culpar a su ex novio por estar de acuerdo de que la relación a distancia era imposible de sostener. Ambos sentían amor uno por el otro, pero vivir en países separados era difícil para mantener vivo ese amor. Habían terminado bien, ambos prometiendo que algún día volverían a verse. Pero que debían seguir adelante con sus vidas.

-Sé feliz amor,  es lo único que quiero para ti- habían sido las palabras más cargadas de dolor que había escuchado alguna vez, y ambos se despidieron con lágrimas en los ojos.

SuJin le dio un tierno abrazo, lo miró con cariño y no quiso volver a tocar el tema, se había dado cuenta que a Jimin todavía le dolía todo aquello.

Ámame Where stories live. Discover now