Amarte duele

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El día en la productora fue intenso, Jimin estaba tapado de trabajo, documentos que firmar, contratos que revisar, jóvenes yendo y viniendo en busca de consejos, bailarines estresados, sin dudas podía colapsar. Pero todo se equilibraba al tener a Yoongi cerca.
Se preocupó porque comiera a horario, llevaba agua fresca todo el tiempo para que se hidratara, se ocupó de firmar todo lo necesario para que Jimin no tuviera que perder tiempo, y las caricias, de esas había por demás. Rozaba sus manos cada vez que podía, acariciaba su mejilla cuando el otro se sentía colérico, besaba castamente sus labios en cualquier momento que encontraba, y le sonreía feliz cuando Jimin lograba cumplir con todo lo que tenía para hacer.
Sin dudas Yoongi estaba haciendo todo para que él se sintiese cuidado y acompañado y no podía sentirse mejor.
La tarde cayó al fin, Jimin estaba sentado en su sillón, Yoongi entró llevando su saco en sus brazos.
-Vamonos ya- dijo mientras se acercaba y tomaba las manos del otro para levantarlo de su asiento.

-Debería...
Pero no pudo continuar, Yoongi lo besó de manera hambrienta y lo arrastró hasta la puerta.

-Yoon- alargó las letras del nombre de su chico -Aún tengo cosas pendientes- gimió sin dejar de besarlo.

Yoongi lo paró frente a él,  se agachó y lo subió sobre su hombro como si fuese un bolsa de papas, le dio una nalgada y cruzó las puertas de su oficina sin soltarlo.

-¡Yoongi, bájame ya!- gritó sin dejar de reír.

Los empleados veían la escena, algunos reían por lo graciosos que se veían, otros lo miraban con asombro y susurraban entre ellos.
El señor Min salió de su oficina y al notar a su hijo y su yerno no pudo evitar sonreír.
-¡Jovenes!- exclamó y los empleados rieron con él.

Llegaron a casa de Jimin, habían acordado que buscarían ropa y lo que necesitara para quedarse en casa de Yoongi.
Sintió su celular vibrar en su bolsillo, mordió su labio al ver el nombre de quien llamaba. Yoongi salió de la habitación dándole espacio para que Jimin contestara.
-Hola- saludó casi en un hilo de voz.

-¡Hola amor!- exclamó con alegría -¿estás al fin en Corea?- indagó.

-Si llegué ayer, disculpa que no llamé, pero el viaje y la productora absorbieron mi energía y solo quise dormir- respondió sintiéndose culpable

-¿Quieres que nos veamos?- cuestionó esperanzado.

-De echo quiero hablar contigo- respondió

-¿Quieres que vaya a tu casa?- la pregunta salió ahogada, algo no estaba bien y Chanyeol lo intuyó enseguida.

-Mejor te veo en el restaurante de siempre en una hora, ¿te parece?-

-Claro, allí nos vemos amor- dijo y cortó la llamada.

Bajó los escalones y se reunió con Yoongi quien lo esperaba sentado en el sillón. Lo miró intensamente, lo sentó sobre sus piernas y habló.
-Iré a casa, te esperaré allí.  Te amo Jimin ¿lo sabes verdad?-

-También te amo Yoon, solo debo hacer esto-

-Lo sé y confío en ti, aunque no puedo evitar sentir miedo, Chanyeol fue muy importante para ti y sé que no será fácil, solo necesito que entiendas que estaré esperando-

Jimin besó lentamente sus labios tratando de transmitirle no solo el amor que sentía sino también confianza.

Subieron cada uno a su auto, tomaron el rumbo que debían y se encaminaron a sus destinos.

Llegó al restaurante al horario acordado, Chanyeol lo esperaba, sus ojos brillaron al verlo entrar y Jimin sintió una punzada en su pecho. No quería estar allí, no quería pasar por eso.

-Hola amor- saludó acercándose para poder besarlo.

Jimin se apresuró y corrió levemente su rostro haciendo que el otro lo besara en la mejilla.
Algo dentro de Chanyeol se rompió, sabía claramente porque Jimin no lo había besado. Sabía que el ir de viaje con Yoongi cambiaría las cosas. Siempre supo del amor que Jimin había sentido por el otro desde su adolescencia, se había convencido de que su amor alcanzaba para que al fin se olvidara de él, pero ahora se daba cuenta de que no había sido suficiente.

-Hola- dijo y se acomodó frente a él

-¿Quieres cenar?- preguntó esperando a que el camarero se acercara.

-No, estoy bien- respondió y solo pidió algo de beber.

Chanyeol arqueo una ceja y lo miró, entendió que, aunque quisiera no podría estirar el tiempo y detener lo inevitable.
-¿Qué pasa amor?- indagó tomando su mano

-Chan, yo, debo ser sincero contigo-

-No, no lo hagas amor, no digas nada, no quiero saber. Sé que parezco patético pero no quiero, cualquier cosa que digas te alejará de mi y yo solo no puedo evitar amarte. Amarte duele Jimin- gimió y su voz se estranguló en un ahogo.

Sus ojos se aguaron, lo que menos hubiese querido era lastimar al hombre que lo había hecho tan feliz y que ahora estaba dejando

-Lo siento tanto Chan, nunca hubiese querido que las cosas fueran así, pero nadie elije de quien se enamora y aunque te amé, de verdad lo hice, creo que ese amor se quedó hace cinco años atrás cuando me fui de Corea y no puedo pensar en lo que hubiera sido porque la realidad fue otra. Hemos cambiado, hemos crecido, hemos vivido una vida distinta y alejada y ahora no puedo cambiar lo que fue y lo que es. Debemos avanzar, debemos seguir a nuestros corazones y el mío está lejos de aquí Chan- las palabras salieron con lágrimas pero fueron firmes y desde lo más profundo de su ser.

Chanyeol lo apretó entre sus brazos, le dio un cálido beso en su frente y salió del lugar. No pudo decir nada más, Jimin había sido claro, sus sentimientos no eran los mismos y de nada servía rogar por amor.



Se acurrucó entre los brazos cálidos que lo habían esperado, besó su pecho y acarició su espalda, se sentía protegido pero no podía dejar de sentirse triste. Él sabía muy bien lo que era que te rompieran el corazón, lo había vivido siendo un niño y le había costado mucho recomponerse y aunque Chanyeol lo había ayudado en el proceso no podía negar que nunca había dejado de amar a Yoongi. Entendía el dolor de su ex pero nada podía hacer, no podía quedarse a su lado por lástima, eso no era sano para ninguno de los dos. Sabía que tardaría pero el tiempo cura todo y en algún momento Chanyeol lograría recomponer su corazón.

-¿En qué piensas?- preguntó mirando al hermoso hombre que tenía entre sus brazos.

-En que es feo romperle el corazón a alguien- mordió su labio

Yoongi tomó aire, bufó frustrado y besó su cabeza.
-Sé a lo que te refieres, y déjame decirte que no eres una mala persona por no corresponder a los sentimientos de alguien que te ama, simplemente no puedes obligarte a sentir lo que siente el otro- comentó sin dejar de acariciarlo.

-¿Fue así para ti?- indagó levantando su vista para mirarlo a los ojos cuando le respondiera.

-En mi defensa, era un niño, no entendía mucho lo que era el amor, no sabía lo que quería o lo que me gustaba, solo sé que cuando me arrepentí tu ya estabas con Chanyeol y fue ahí cuando entendí lo que había hecho, y en el momento que decidí que intentaría reconquistarte tu te fuiste con tu familia y te perdí por cinco años. Por eso ahora no pienso volver a equivocarme, no pienso perderte y mucho menos lastimarte- respondió para luego besarlo tiernamente.

Jimin sonrió y le devolvió el beso.
-Vamos a dormir, mañana debemos trabajar- dijo para volver a acurrucarse entre los brazos que tanto amaba.

-Jimin-

-mmm-

-¿Quieres ser mi novio?-

-Lo voy a pensar-

Y ambos sonrieron para dejarse llevar por el sueño.

Ámame Where stories live. Discover now